14 formas divertidas de pasar un día de nieve en casa
Soy lo que se describiría como «alguien de interior«. No sólo mi piel es capaz de quemarse en tan solo cinco minutos en los días soleados, sino que también soy una completa y absoluta cobarde ante cualquier inclemencia del tiempo, y mis dientes tienden a castañear cuando la temperatura desciende por debajo de 40 grados.
Baste decir que prefiero pasar los largos meses de invierno encerrada en casa, sobre todo ahora que me he mudado a la tundra invernal del norte de los Estados Unidos. Por suerte, pasar el invierno dentro de casa no tiene por qué ser un fastidio. De hecho, todas las actividades de interior frugales y divertidas pueden hacer del invierno la mejor estación de todas.
Aquí tienes 14 divertidas actividades de interior de las que puedes disfrutar mientras fuera aúlla el viento y cae la nieve.
1. Disfruta de un maratón de películas
No hay mejor momento para ver películas en casa que un frío día de invierno. Aunque puedes poner tu DVD favorito o ver algo en Netflix, es aún más divertido organizar un maratón de películas temáticas. Algunos temas cinematográficos a tener en cuenta:
Ver todas las películas de una franquicia. Quizá siempre has querido ver todas las aventuras de Freddie en Pesadilla en Elm Street o todas las películas de la franquicia Fast and The Furious.
Vea varias películas de un director concreto. Echa un vistazo a las primeras películas, a las de mitad de carrera y a las recientes de un director que te guste para ver cómo ha crecido y cambiado su talento con el paso de los años.
- Vea un remake junto con el original.
- Vea las películas de una lista de las mejores.
- Ve varias de las películas más populares del año en que naciste.
2. Un día de spa en casa
Un lujoso baño es un elemento básico de la relajación invernal en interiores, pero puede hacer mucho más que estirarse en una bañera de hidromasaje con un libro. ¿. Te sentirás renovada y ayudarás a proteger tu piel y tu pelo de la sequedad invernal.
3. Enséñate a dibujar
Seguro que recuerdas haber pasado horas y horas dibujando cuando eras niño, pero es probable que lleves tiempo sin hacerlo. Saca lápices y papel, y pronto recordarás lo divertido que es dibujar. Tanto si simplemente encuentras dibujos en Internet que te gustaría copiar (al fin y al cabo, así es como aprenden los estudiantes de arte), como si te tomas el tiempo necesario para aprender los fundamentos del dibujo, tu reintroducción al arte puede ser una forma emocionante de pasar las horas que pasas bajo techo en invierno. La clave está en dejar de lado cualquier tendencia perfeccionista y dibujar lo que te parezca más divertido, ya sean unicornios, motosierras o unicornios con motosierras.
4. Hornea algunos dulces
No hay nada más hogareño que el olor de unas galletas recién horneadas. Incluso si nunca has hecho nada más complejo que galletas de cortar y hornear, seguir la receta del reverso de la bolsa de chispas de chocolate o del bote de avena es una forma fácil de iniciarse en la repostería casera.
Si estás dispuesto a probar otros tipos de repostería, el tiempo que pasas dentro de casa en un largo día de invierno es perfecto para dejar que suba la masa de pan o de pizza. Hay algo muy satisfactorio en pasar el día trabajando en algo que puedes comer y compartir con los demás.
5. Pon tus fotos en álbumes
Tanto si tienes fotos físicas guardadas en viejas cajas de zapatos como si tienes el ordenador lleno de archivos fotográficos, un día de invierno en casa es el momento perfecto para organizar tus fotos en álbumes. Será divertido recorrer el camino de los recuerdos mirando tus viejas fotos, y acabarás el día con una envidiable sensación de logro.
6. Celebra una fiesta de baile
Puede que estés encerrado en casa, pero eso no significa que no puedas hacer algo de ejercicio. Aparta el sofá, pon tu emisora favorita de Spotify y ponte a bailar en tu discoteca particular. También es el momento perfecto para aprender a hacer tus pasos de baile favoritos. Busca tutoriales en YouTube y perfecciona tus movimientos en casa.
Por último, seguro que aún tienes el viejo videojuego Dance Dance Revolution y la alfombrilla escondidos por ahí. Quítales el polvo y convierte tu fiesta de baile en un auténtico reto de juego.
7. Saca un rompecabezas o un juego de mesa
Tanto si te apetece pasar el día en la nieve solo como con toda la familia, puedes divertirte a la vieja usanza desempolvando un puzzle o un juego de mesa.
8. Leer junto al fuego
Uno de los recuerdos más preciados de mi primera casa con mi marido fue el día que pasé releyendo Harry Potter y las Reliquias de la Muerte en el salón mientras la nieve caía junto a las ventanas a mi lado. Hay algo tan acogedor en acurrucarse con un libro en un día frío, especialmente si tienes la suerte de tener una chimenea rugiente al lado (por no hablar de una taza de chocolate caliente).
9. Escribir una carta
Hoy en día es tan raro recibir una carta por correo que rara vez pensamos en sentarnos y escribir una nosotros mismos. Tomarte el tiempo de pensar en alguien especial a quien podrías escribir y plasmar tus pensamientos en una nota manuscrita te hará sentir muy bien (a ti y a ellos).
10. Dormir la siesta
Dormir la siesta es uno de los placeres de la vida, y los adultos no suelen permitírselo. El único problema de la siesta es que a veces te deja más atontado que antes. Si necesitas hacer algo en tu día de invierno en casa (aunque sólo sea preparar la cena más tarde), planifica siguiendo estos consejos científicamente aprobados:
- Duerme una siesta durante tu bajón natural de energía por la tarde. Suele ser entre la una y las tres de la tarde.
- Las siestas de entre 30 y 60 minutos son las que más probabilidades tienen de dejarte atontado al despertar. Intenta dormir más o menos de 30-60 minutos.
- Si no tienes más de una hora, planifica una siesta rápida de 10-20 minutos, que te dejará despierto y alerta después.
- Si tienes tiempo de sobra para la siesta, una siesta de 90 minutos te permite realizar un ciclo de sueño completo, lo que te permitirá despertarte fácilmente y sentirte renovado.
11. Póngase al día con amigos y familiares
Los extrovertidos que, de otro modo, estarían que se suben por las paredes los días que se quedan encerrados en casa, ahora tienen muchas formas diferentes de mantenerse en contacto con sus seres más queridos, sin importar lo espantoso que pueda ser el tiempo. Las llamadas telefónicas, Skype y FaceTime te ofrecen la oportunidad de conectar, al igual que Facebook y Twitter. Un día de no-ser-en-ningún-lugar es un gran momento para llegar a aquellos en los que puede que hayas estado pensando pero con los que no has tenido tiempo de conectar.
12. Reorganiza tus muebles
No sólo cambiar el sofá por esa silla y mover el televisor a otro rincón ayuda a que tu casa parezca nueva y mejorada, sino que también te da la oportunidad de limpiar algunos rincones descuidados. Es probable que desentierres algunos Cheetos rancios y plantas rodadoras de pelo de mascota de debajo del sofá, que puedes barrer fácilmente cuando el sofá esté apartado.
Aunque limpiar no es divertido para nadie, reorganizar los muebles puede dar nueva vida a una habitación cansada, y no puedes evitar limpiar mientras lo haces. Es inmensamente satisfactorio tirarse en el sillón recién movido y disfrutar de la nueva distribución en su sala de estar mucho más limpia.
13. Crea listas de reproducción de música para cada estado de ánimo
La creación de cintas de mezclas se está convirtiendo en un arte perdido, pero puedes recrear la diversión mediante la creación de listas de reproducción de canciones que te gustan en tu proveedor de música digital favorito.
14. Canaliza tu camarero o barista interior
Estar atrapado en casa no significa que tengas que perderte la hora feliz o tu bebida de café elaborada favorita. Aprovecha el tiempo que pasas en casa para aprender a mezclar tus cócteles favoritos o preparar tu café preferido. Puedes encontrar recetas y tutoriales en vídeo en Internet.