14 razones por las que tu jefe debería dejarte trabajar desde casa

Aunque el teletrabajo es una opción cada vez más deseable para muchos trabajadores, se habla menos de cómo beneficia a los empresarios. Las empresas salen ganando de muchas maneras -financiera, estratégica y culturalmente- gracias a los trabajadores a distancia y al teletrabajo. Desde la reducción de los gastos generales hasta la disminución de los días de baja por enfermedad y de la rotación de personal, el trabajo a distancia puede suponer un importante ahorro para la cuenta de resultados de una empresa. Al aumentar el acceso de una empresa a competencias laborales escasas y a nuevas ubicaciones geográficas, también puede crear ventajas estratégicas. Así que, la próxima vez que pienses en pedir a tu jefe que permita el teletrabajo, considera la posibilidad de mencionar algunas de estas ventajas de las que ellos también disfrutarán.

1. La reducción de los desplazamientos mejora los resultados de todos

No es ningún secreto que los desplazamientos al trabajo pueden ser costosos y requerir mucho tiempo, pero una serie de estudios recientes confirma hasta qué punto afectan a los resultados de todos. Un estudio reciente de Global Workplace Analytics concluye que si quienes ocupan puestos compatibles con el teletrabajo y desean trabajar a distancia lo hicieran sólo la mitad de las veces, el ahorro de gases de efecto invernadero equivaldría a retirar permanentemente de la carretera a toda la población activa del Estado de Nueva York. Y el teletrabajador típico a media jornada podría ahorrarse el equivalente a 11 días de trabajo al año, tiempo que, de otro modo, habría empleado inútilmente en desplazarse al trabajo. El estudio sugiere que un teletrabajador a media jornada puede ahorrar entre 450 y 4.500 dólares al año en costes de transporte, comida y bebida y otros gastos relacionados con el trabajo. Al prescindir del trayecto diario, tanto los empresarios como los empleados mejoran su eficiencia y, en última instancia, su cuenta de resultados. Además, puede hacer que la vida diaria sea más segura: la OSHA calcula que el trayecto diario al trabajo puede ser la parte más peligrosa del día.

2. Los empleados están dispuestos a cambiar un poco de sueldo por trabajo remoto

Según un estudio reciente de la Universidad de Princeton, la flexibilidad para trabajar desde casa tiene valor: para un trabajador medio, supone una reducción salarial del 8%. Esta opinión se ve corroborada por un reciente estudio de Ernst & Young, según el cual, si bien un salario competitivo sigue siendo el principal atributo que buscan los empleados en un trabajo, la flexibilidad en las modalidades de trabajo (como el teletrabajo) ocupa un cercano segundo lugar. Además, el estudio de Princeton demostró que el teletrabajo tiene un valor aún mayor para los padres: un 70% de ellos afirmó que la falta de flexibilidad en el lugar de trabajo (por ejemplo, la imposibilidad de teletrabajar) les haría plantearse seriamente dejar un empleo. Entonces, ¿cuánto vale realmente la flexibilidad del trabajo a distancia? Probablemente bastante, tanto para la capacidad de las empresas de atraer y retener talentos y reducir gastos, como para la voluntad de los empleados de comprometerse con una empresa.

3. El trabajo a distancia reduce los gastos generales

Los costes de funcionamiento de una oficina física son considerables y pueden incluir desde la electrónica y el mobiliario de oficina hasta el mantenimiento de los terrenos de la empresa, los aparcamientos e incluso el abastecimiento de las neveras y despensas de los empleados. El teletrabajo minimiza estos costes y permite a los empresarios centrarse en proporcionar a sus trabajadores las herramientas que realmente necesitan para producir con eficacia. Además, permite que la expansión se produzca de forma más natural y sin esfuerzo, sin tener que preocuparse de financiar y localizar espacio de oficina o recursos adicionales para los nuevos empleados.

4. El teletrabajo reduce el absentismo y la rotación

Formar a nuevos empleados o compensar el tiempo perdido por los mismos puede resultar costoso, por lo que el teletrabajo proporciona a los empresarios un medio para fomentar la retención y la satisfacción de los empleados. El absentismo se ve especialmente minimizado por el teletrabajo; en muchos casos, los horarios flexibles de los teletrabajadores les permiten atender citas por enfermedad, reparaciones domésticas, responsabilidades del cuidado de los hijos y otras obligaciones típicas de la vida adulta sin interrumpir su horario de trabajo habitual ni interferir en los niveles de productividad. Esto hace que sea menos probable que un empleado tenga que pedir una excedencia o, peor aún, dejar su trabajo.

5. El trabajo a distancia minimiza el drama y las distracciones de la oficina

¿Le gusta el trabajo, pero odia la política y el drama de la oficina? No es el único. Los cotilleos de oficina, las charlas, las luchas políticas internas y otras distracciones pueden reducir la productividad laboral y hacer que el trabajo a distancia sea mucho más propicio para lograr resultados profesionales. Las investigaciones de la Universidad de California en Irvine sugieren que incluso una breve interrupción en el lugar de trabajo puede tardar entre 15 y 20 minutos en recuperarse. Si esto se repite varias veces a lo largo de un día o una semana, puede suponer la diferencia entre cumplir los plazos o sucumbir a las distracciones y las oportunidades perdidas. El trabajo a distancia también reduce los casos de fricción en el lugar de trabajo y, en algunos casos, puede dar lugar a un entorno laboral más armonioso.

6. Un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal significa empleados más productivos

El término «conciliación de la vida laboral y familiar» ha quedado obsoleto porque implica un reparto al 50% y a menudo no es así. La nueva frase es «ajuste trabajo-vida» o, mejor aún, «mezcla trabajo-vida». La tecnología que nos permite trabajar en cualquier momento y lugar ha hecho desaparecer el concepto de jornada laboral.

La posibilidad de teletrabajar ofrece a los empleados una sensación de control sobre su tiempo. Pueden estar con sus seres queridos cuando lo necesitan. Pueden quedar con el reparador de frigoríficos entre las 9 de la mañana y las 4 de la tarde. Algunos estudios demuestran que el mero hecho de tener la opción de teletrabajar puede reducir los conflictos entre trabajo y vida privada y mejorar la satisfacción laboral, aunque el empleado no lo haga. Menos preocupaciones, menos conflictos entre el trabajo y la vida privada, sentirse en confianza y con poder: todo ello contribuye a la productividad y la lealtad de los empleados.

7. Los empleados remotos se ponen enfermos con menos frecuencia

Los empleados enfermos no sólo son menos productivos en el trabajo, sino que también pueden resultar costosos para las empresas. Otro estudio reciente de Global Workplace Analytics muestra que el 78% de las veces, los empleados que dan parte de baja por enfermedad lo hacen por otros motivos, lo que puede costar a las empresas una media de 1.800 dólares anuales por empleado en costes de absentismo. Además, según el estudio, es más probable que los teletrabajadores sigan trabajando de forma productiva mientras están enfermos y, por supuesto, es menos probable que contagien los gérmenes a otras personas de la oficina, lo que minimiza aún más el impacto (y el coste) del absentismo para las empresas. Así pues, aunque algunos empresarios puedan creer erróneamente que los trabajadores a distancia son más propensos a hacer novillos y a avisar de que están enfermos, lo cierto es lo contrario: trabajar desde casa permite a más empleados seguir siendo productivos cuando realmente están enfermos, reduciendo así el impacto para ambas partes.

8. Y contagian a sus compañeros con menos frecuencia

Según la American Management Association, las empresas que implantaron un programa de teletrabajo disfrutaron de una reducción del 63% en las ausencias no programadas. Esto puede suponer un ahorro considerable para las empresas estadounidenses, que pierden 1.685 dólares al año por trabajador debido al absentismo, según los CDC. Además, los teletrabajadores suelen reincorporarse al trabajo más rápidamente tras una intervención quirúrgica o un problema médico, y la flexibilidad les permite hacer recados o programar citas sin perder un día entero. Y, por supuesto, los trabajadores a distancia tienen muchas menos probabilidades de infectar a otros empleados. ¿Qué más se puede pedir?

9. Los trabajadores remotos suelen trabajar más horas, gracias a que no tienen que desplazarse al trabajo.

Pero eso también puede ser un problema: quizá el mayor problema de los teletrabajadores sea el exceso de trabajo. Sin las señales sociales de la gente que va y viene, es fácil perderse en el trabajo. Además, tener la posibilidad de trabajar constantemente -si así se desea- puede hacer más difícil rechazar encargos o dedicar horas extra.

En un estudio realizado por la Universidad Brigham Young, los investigadores identificaron el punto en el que el 25% de los empleados declaraban que el trabajo interfería en su vida personal y familiar. En el caso de los trabajadores de oficina con un horario fijo, la interferencia comenzaba a partir de las 38 horas semanales. Sin embargo, con un horario flexible y la opción de teletrabajar, los empleados podían trabajar 57 horas semanales antes de alcanzar ese punto de ruptura. Es la combinación de horario flexible y teletrabajo lo que reduce el conflicto entre trabajo y vida privada.

10. Los trabajadores a distancia adoptan las nuevas tecnologías

Trabajar a distancia suele significar depender de la tecnología, como las redes privadas virtuales (VPN), las herramientas y programas de colaboración y las videoconferencias, para permanecer conectado y cumplir los objetivos. Esto hace que los teletrabajadores sean más propensos a adoptar nuevas tecnologías y, a menudo, a encabezar iniciativas para adoptarlas. El efecto de esto se puede sentir en toda la empresa y repercutir positivamente incluso en los trabajadores no remotos, fomentando una mayor difusión de las nuevas herramientas. En general, esto aumenta la eficiencia de la empresa, y la adopción temprana de nuevas tecnologías puede fomentar la innovación y la rapidez de pensamiento también en otras áreas de la empresa. Además, los trabajadores remotos suelen aportar certificaciones, habilidades u otros conocimientos tecnológicos deseables y muy demandados. De hecho, muchas empresas se han dado cuenta de este efecto y animan a los trabajadores remotos a formar a los trabajadores tradicionales en el uso de las nuevas tecnologías, garantizando así que sus habilidades sean compartidas -y disfrutadas- por toda la empresa.

11. Los trabajadores a distancia permiten a las empresas penetrar en nuevos lugares

Expandir una empresa a nuevas ubicaciones geográficas puede ser costoso y difícil: no sólo hay que afrontar el coste de buscar y abrir oficinas en un nuevo lugar, sino que también hay que tener en cuenta las costumbres, leyes y factores culturales locales. Los trabajadores a distancia ayudan a las empresas a introducirse en nuevas zonas mediante la adquisición de talentos locales que puedan desenvolverse más fácilmente en la cultura local. Dependiendo de la naturaleza del negocio, las empresas podrían instalar operaciones totalmente remotas en otras regiones (o incluso países), reduciendo así los costes de expansión. Si el estilo de vida nómada digital le parece atractivo, considere la posibilidad de preguntar a su jefe si es factible trabajar desde un lugar deseable en el que deseen expandirse.

12. El teletrabajo puede ayudar a los empresarios a atraer competencias escasas

En un momento en que muchas empresas están experimentando escasez de mano de obra o dificultades para atraer nuevas habilidades, el teletrabajo puede animar a los trabajadores con habilidades en demanda a unirse a una organización. Según el estudio State of the American Workforce de Gallup, cerca del 50% de los empleados afirman que cambiarían de trabajo para poder trabajar a distancia una parte o la totalidad del tiempo. El teletrabajo permite a las empresas contratar talentos cualificados, independientemente de su lugar de residencia, incluidas poblaciones de difícil acceso, como discapacitados o cónyuges de militares. Las empresas pueden utilizar el teletrabajo como una alternativa atractiva para los empleados que no estén seguros de aceptar una oferta, o para aquellos cuyos horarios o exigencias familiares dificulten un horario tradicional. Cuando se compite por empleados de gran talento con escasas aptitudes, el teletrabajo puede ser un factor de motivación.

13. El teletrabajo puede levantar la moral de los empleados y reducir el agotamiento

Un estudio de la empresa de sondeos Gallup revela que los empleados que trabajan a distancia están más comprometidos que los que trabajan en la oficina. Curiosamente, el nivel más alto de compromiso (y el menor de falta de compromiso) se encuentra entre los que trabajan a distancia 3-4 días a la semana. Esta cohorte también es la más propensa a estar totalmente de acuerdo en que «alguien en el trabajo se preocupa por ellos como personas, fomenta su desarrollo y ha hablado con ellos sobre su progreso».

Al fomentar sentimientos positivos sobre el lugar de trabajo, reducir la tensión y reforzar el sentido de propósito de los empleados, el teletrabajo puede elevar la moral de los empleados, reducir el agotamiento y maximizar la productividad. Sin embargo, es esencial mantener la conexión con otros empleados; se encontraron puntuaciones más bajas entre los que rara vez tenían contacto con otros miembros del equipo y entre los que siempre trabajaban a distancia, lo que sugiere que mantener estrechos lazos de equipo es esencial para apoyar la cultura y la satisfacción de la empresa.

14. El teletrabajo mantiene a las empresas ágiles, ligeras y flexibles

Contar con una plantilla compuesta en gran medida por trabajadores a distancia no sólo reduce los gastos generales y los costes, sino que, en muchos casos, puede hacer que una empresa sea más ágil y flexible, ya que se minimizan las consideraciones de ubicación y espacio físico. En algunas líneas de trabajo, como las ventas, puede ser fundamental desplegar eficazmente a los vendedores por diversas zonas geográficas. Mientras tanto, en sectores como los medios de comunicación, la tecnología, la medicina o la producción editorial o de contenidos, los trabajadores a distancia pueden permitir la prestación continua de servicios a clientes. Además, las empresas que recurren al teletrabajo suelen ser más ágiles, por lo que necesitan menos despidos en tiempos difíciles, y gestionan mejor los costes de personal.

En empresas como la medicina o el sector jurídico, el teletrabajo permite llegar a los pacientes o clientes de forma más eficiente, aliviando carencias críticas y mejorando los tiempos de espera. Además, permite desplegar las escasas capacidades con rapidez y en función de las necesidades. Cuando es fundamental seguir el ritmo de la competencia, la industria o la demanda de los clientes, los teletrabajadores pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso.