Cómo utilizar las afirmaciones positivas para lograr lo que quieres
¿Funcionan las afirmaciones positivas? Sí, pero sólo si sabes cómo utilizarlas.
Utilizar afirmaciones implica mucho más que leer palabras de una página. Es una práctica de autocuidado que requiere una alineación consciente de tus acciones, pensamientos y sentimientos.
Aquí tienes 5 pasos que debes seguir si quieres sacar el máximo partido a las afirmaciones.
Cómo utilizar las afirmaciones
1. Elija afirmaciones que resuenen
El primer paso para utilizar las afirmaciones es empezar con algunas que resuenen en ti.
Sea selectivo. Utiliza sólo las afirmaciones que te produzcan sentimientos positivos o una sensación de alivio.
Una simple búsqueda en Google te revelará un sinfín de afirmaciones, pero no todas las afirmaciones van a aplicarse a ti.
Lo más importante de las afirmaciones es que debes ser capaz de sentir las emociones positivas que hay detrás de la afirmación.
Las afirmaciones que están bien escritas deben ser personales, presentes y positivas.
2. Respira profundamente
Una vez que hayas seleccionado tus afirmaciones, es el momento de entrar en un estado de relajación respirando profundamente.
Tu objetivo es liberar todos los pensamientos de tu cabeza para que puedas empezar el proceso de afirmaciones con una pizarra limpia.
Utiliza la técnica de la Respiración Igualitaria de 4 en 4 para despejar la mente. Inhala durante 4 segundos y exhala durante 4 segundos. Dirige tu atención al aire que entra y sale de tu nariz.
Si notas que tu mente empieza a divagar en pensamientos aleatorios, simplemente reconoce el pensamiento diciéndote «pensando» en silencio.
Esta técnica se denomina etiquetado y puede utilizarla para eliminar suavemente los pensamientos que le distraen y volver a centrarse en su respiración.
Continúe respirando profundamente durante al menos 60 segundos.
3. Diga las afirmaciones en voz alta
Para sacar el máximo provecho de las afirmaciones, debe decirlas en voz alta.
Escuchar la afirmación con tu propia voz es mucho más efectivo que sólo leerla y pensarla.
Cuando las dices en voz alta, estás mostrando tu compromiso con la práctica y es una señal masiva para el Universo de que estás listo para realinearte.
Sé creativo a la hora de recitar la afirmación. Prueba un tono diferente cada vez que repitas la afirmación. Comienza con un susurro y gradualmente aumenta el volumen.
Ajusta la forma de decir la afirmación a tu gusto.
4. Sienta cada afirmación
Tómate un tiempo después de cada afirmación para sentir las buenas vibraciones que te aporta.
Dirige tu atención a cada palabra de la afirmación y siente las emociones positivas como si la afirmación ya fuera cierta.
La clave del éxito es recordar que todo depende de cómo te sientas.
Las afirmaciones funcionan mejor cuando realmente crees en lo que estás diciendo.
No te limites a recitarlas por el mero hecho de hacerlo.
Si tienes problemas para sentirte a gusto con una afirmación en particular, no dudes en reescribirla para ti.
Nadie te conoce a ti y a tus circunstancias mejor que tú. Las afirmaciones más poderosas suelen ser las que escribes para ti mismo.
5. Repite hasta que te sientas mejor
Repita el proceso hasta que se sienta mejor que cuando empezó.
Es posible que necesites varias rondas de afirmaciones para llegar a los sentimientos positivos de las afirmaciones.
Abandonar demasiado pronto sólo reforzará las falsas creencias limitantes de que las afirmaciones no funcionan para ti, así que sigue practicando.
Una buena forma de comprobar si has conseguido elevar tu vibración es consultar la Escala de Orientación Emocional.
Después de completar sus afirmaciones, mire la Escala de Orientación Emocional e identifique sus emociones actuales y compárelas con cómo se sentía cuando empezó.
Siéntase orgulloso de sí mismo cada vez que suba la escala con éxito.