¿Que son las Clases de Activos? | Te explicamos mas de 6 tipos

Si es un inversionista principiante, es probable que le hayan pedido que considere en qué clases de activos está interesado en poner su dinero y probablemente se esté preguntando cuáles son y qué diferencia hace. Bueno, tome asiento, porque la clase de activos ahora está en sesión.

¿Qué es una clase de activo?

Una «clase» se refiere a un conjunto de elementos que tienen características en común: piense en una clase de alumnos de tercer grado o en una determinada clase de coche. Por lo tanto, una clase de activos es una forma de categorizar diferentes tipos de inversiones con similitudes: Cada elemento de una determinada clase de activos va a reaccionar de forma similar a las fluctuaciones financieras, pero de forma diferente a las demás clases de activos. Por ejemplo, como una gran generalización, en una economía caliente, la mayoría de las acciones suben, pero los precios de los bonos bajan. Esto se debe a que las diferentes clases de activos reaccionan a las condiciones del mercado de manera diferente, como exploraremos.

Cuando usted invierte en una determinada clase de activos, está poniendo su dinero en ese tipo de inversión, cada uno de los cuales tiene pros y contras dependiendo de su estrategia de inversión.

¿Qué tipos de clases de activos puedo considerar?

Históricamente ha habido tres tipos principales de clases de activos:

Stocks [acciones]

También conocidas como acciones, comprar una acción significa que se está comprando una parte de esa empresa. En otras palabras, al comprar una acción se posee una parte de una empresa concreta, lo que significa que su valor subirá o bajará en función de los resultados de esa empresa -o, más exactamente, de la percepción que los inversores tienen de esa empresa, que es realmente lo que hace que una acción suba o baje. Como clase de activo, se considera que las acciones ofrecen un mayor riesgo que otros, como los bonos, pero también tienen el potencial de ofrecer una mayor rentabilidad. Las acciones suelen clasificarse como de «gran capitalización» (las que tienen una capitalización de mercado superior a 10.000 millones de dólares) o de «pequeña capitalización», considerándose las de gran capitalización como las más estables.

Bonds [bonos ]

También llamados productos de renta fija, los bonos son un préstamo que se ofrece a un emisor, básicamente un pagaré. Aunque la mayoría de la gente piensa en los bonos del Estado, como los bonos del Tesoro emitidos por el gobierno de EE.UU., o los bonos municipales de estados y ciudades, las empresas también emiten sus propios bonos corporativos. Aunque los bonos se consideran normalmente una inversión más segura, esta clase de activos también tiene variables, desde los bonos estadounidenses de menor riesgo hasta los bonos corporativos que ofrecen un mayor riesgo (y, por tanto, también una mayor recompensa potencial). Recuerde, por supuesto, que ninguna inversión es «segura» en sí misma: siempre hay un nivel de riesgo.

Equivalentes de efectivo o vehículos del mercado monetario

No se trata sólo del dinero en efectivo que uno mismo tiene a mano. Se refiere a los préstamos a corto plazo, normalmente inferiores a un año, que pagan un interés regular. Esta clase de activos suele adoptar la forma de instrumentos del mercado monetario, como certificados de depósito (CD) o pagarés. Representan la inversión de menor riesgo (y menor rendimiento) de todas, aparte del efectivo real, y son líquidos, lo que significa que se puede recurrir a su valor cuando sea necesario. Su ventaja como clase de activo es que proporcionan seguridad, por ejemplo para una necesidad a muy corto plazo como un fondo de emergencia, al tiempo que ofrecen una mejor rentabilidad que la que obtendría con su dinero en su cuenta bancaria.

Aunque estas son las «tres grandes» clases de activos, a medida que la inversión se ha hecho más compleja, han surgido nuevos tipos de inversiones que ahora también se consideran clases de activos discretas, como por ejemplo:

Bienes raíces

Los tipos más comunes de bienes inmuebles son residenciales, comerciales, minoristas e industriales, todos los cuales pueden ser sus propios vehículos de inversión, pero todos se consideran parte de la misma clase de activos. Si no quiere (o no puede permitirse) ser propietario de un edificio de oficinas o un complejo de apartamentos completo, puede invertir en fondos de inversión en bienes raíces (REIT), lo que significa que está comprando acciones de una corporación que posee estas propiedades. .

Commodities [Productos básicos]

Esta clase de activos se refiere a las materias primas que dan lugar a otros productos. Las inversiones en materias primas más comunes son los metales, como el oro y la plata; los productos agrícolas, como el grano o el ganado; y la energía, como el gas natural y el petróleo.

Criptomonedas

La criptomoneda, una de las clases de activos más nuevas y, por tanto, «emergentes», es todavía un poco desconocida en el mundo de la inversión. Aunque la mayoría de la gente piensa específicamente en el «Bitcoin«, hay miles de otras criptodivisas, tanto grandes como pequeñas. Por ejemplo, es posible que haya oído hablar de Ethereum o Litecoin, e incluso Facebook ha hecho un intento de lanzar su propio producto. La criptodivisa es esencialmente un token digital, estimado porque está libre de la regulación gubernamental. Al clasificar las clases de activos, ésta sería probablemente una de las más arriesgadas, ya que aún se sabe muy poco sobre cómo podría reaccionar la criptodivisa en una crisis.

¿Por qué hay tantas clases de activos?

Las opciones son buenas para todo, y desde luego para las carteras de inversión. Esto se debe a que los inversores necesitan una gama diversa de vehículos de inversión que les permitan alcanzar sus objetivos. Cada clase de activo cumple con diferentes objetivos que pueden alinearse con el objetivo de su cartera.

Por ejemplo, un factor que los inversores deben tener en cuenta es su tolerancia al riesgo, es decir, si están preparados para soportar los altibajos del mercado de valores, ya sea financiera o emocionalmente.

Otro es su horizonte temporal, que se refiere al tiempo que tienen los inversores hasta que necesiten el dinero. Por ejemplo, un veinteañero que está empezando a ahorrar para su futura jubilación tiene un horizonte temporal largo, mientras que alguien que se acerca a la jubilación tiene uno corto.

Su tolerancia al riesgo y su horizonte temporal se combinan para darle una idea de si debe crear una cartera agresiva o conservadora, y eso le ayudará a dictar qué clases de activos debe incluir. Mientras que muchas clases de activos ofrecen una variedad de opciones que podrían convenir a un inversor en cualquiera de los extremos del espectro (por ejemplo, las acciones de primera clase pueden ser más estables y, por tanto, conservadoras, en comparación con la naturaleza más agresiva de las acciones de empresas tecnológicas emergentes), hay otras clases de activos, como los bonos, que tienden a inclinarse hacia una propensión específica, en este caso, una clase de activos más conservadora.

¿Qué clases de activos son la mejor inversión?

Los mejores productos de inversión son los que se adaptan a los objetivos individuales del inversor y tienen en cuenta su tolerancia al riesgo y su horizonte temporal. Pero lo importante es asegurarse de que su cartera esté diversificada, es decir, que contenga una amplia gama de clases de activos. Eso proporciona una medida de seguridad en diferentes condiciones de mercado, ya que cada clase de activos responderá a las variables de forma diferente. Además, la diversidad le permite beneficiarse de las distintas ventajas de cada tipo de activo.

Aunque puede optar por comprar acciones o bonos individuales como forma de diversificar su cartera, también puede simplificar su estrategia invirtiendo en fondos, que por su naturaleza ya incluyen un elemento de diversificación. Esto se debe a que un fondo es esencialmente una variedad de valores. Los fondos de inversión son gestionados activamente por un profesional de la inversión que pretende batir al mercado comprando y vendiendo en el momento justo, mientras que los fondos indexados están diseñados para reflejar el mercado, generando ganancias que igualan los rendimientos de un índice bursátil, como el Dow o el S&P 500. Otro tipo de fondo a tener en cuenta es un fondo cotizado en bolsa, o ETF, que es una «cesta» de inversiones que cotiza en el mercado de valores como una acción.

De hecho, los ETFs es uno de los vehículos de inversión favoritos en plataformas de inversión como Acorns y Stash que utilizan para construir sus carteras. Se aseguran de incluir una gama de clases de activos, agrupados de acuerdo con sus necesidades, desde conservadores hasta agresivos. Las carteras de inversión de Acorns y Stash proporcionan exposición a una amplia gama de clases de activos, que pueden incluir:

• Acciones de grandes empresas
• Acciones de pequeñas empresas
• Bienes raíces
• Bonos del gobierno
• Bonos corporativos

Dada la mezcla de ETFs que Acorns y Stash incluyen en sus carteras, los inversores tienen exposición a miles de acciones y bonos, marcando así todas las casillas de la categoría de diversificación, a la vez que permiten a los inversores elegir la estrategia de inversión más adecuada para ellos.

Y a la hora de la verdad, esa es la salsa secreta de las clases de activos. Cada inversor debe elegir una combinación que refleje sus necesidades en cada momento, cuidando de priorizar la diversificación para conseguir el mejor resultado financiero posible.