Como controlar el pensamiento excesivo para ayudar a su productividad
¿Con qué frecuencia pasa su tiempo libre preocupándose, tal vez incluso preocupándose para dormir? ¿Piensas en situaciones en el trabajo, convenciéndote de que podrías haberlo hecho mejor? ¿Te estresas por cosas que ni siquiera han sucedido y te planteas los escenarios más desafortunados? Todos tenemos el hábito de pensar en las decisiones importantes, pero eso no es pensar demasiado. Pensar demasiado puede evitar que hagas las cosas. Siga leyendo para aprender cómo controlar el pensamiento excesivo para ayudar a su productividad.
¿Qué es realmente pensar demasiado?
Desafortunadamente, a veces puede ser demasiado fácil desdibujar la línea entre el enfoque analítico de la vida y el pensamiento excesivo constante. Rastrear sus pasos para identificar lo que podría haber salido mal puede ayudar a mejorar la toma de decisiones en el futuro. Sin embargo, cuando esta práctica se convierte en un período continuo de castigos y, lo que es peor, en situaciones estresantes imaginarias, has caído en la trampa de pensar demasiado. Esto es algo que puede hacer retroceder fácilmente en términos de vida, trabajo, relaciones, autoimagen y productividad.
Pensar demasiado va más allá de las preocupaciones relacionadas con el trabajo. Tiene el poder de absorberte en el ciclo interminable de cuestionar todas las decisiones de tu vida. Este es un hábito tortuoso, y es posible que ni siquiera te des cuenta al principio.

Todo el calvario es tan serio que hay un término científico para ello: rumia. Se trata de dos aspectos principales, a saber, la reflexión y la cavilación. Y aunque la reflexión puede ser algo útil, si no aprende a controlar el pensamiento excesivo, puede desencadenar un estado de ánimo negativo, un comportamiento menos productivo, una mayor ansiedad y depresión.
Al final, reproducir escenarios pasados e imaginarios en tu cabeza una y otra vez puede conducir a la «parálisis por análisis«, en la que te vuelves incapaz de tomar una sola decisión. También es la forma más segura de acumular estrés, lo que afecta negativamente a la salud tanto física como mental. Puede afectar la productividad hasta el punto de que ni siquiera sea una prioridad entre otras preocupaciones.
¿Por qué la gente piensa demasiado?
La naturaleza humana es rumiar, pero no hay nada natural en la rumiación excesiva y absorbente. Antes de tomar los pasos recomendados para controlar este impulso, es imperativo que identifique la razón personal de este mal hábito.
Hay muchas razones potenciales detrás de pensar demasiado. En algunos casos, esto puede ser producto de la depresión y la ansiedad. La mejor manera de aprender a controlar el pensamiento excesivo puede ser buscar ayuda para esas condiciones mentales subyacentes.

A veces, la rumiación se deriva de la incapacidad para comprender y aceptar diferentes situaciones de la vida, lo que lleva a la necesidad incontrolable de buscar la respuesta correcta. Algunas personas pueden tener que lidiar con el estrés de tomar una decisión difícil, mientras que otras pueden buscar la validación y aceptación de sus propias acciones pasadas. Y la mayoría de las veces, puede ser una mezcla de varias cosas diferentes.
Cómo controlar el pensamiento excesivo
Manejar el impulso de pensar demasiado es similar a romper cualquier otro mal hábito. Para empezar, debes ser consciente de que lo estás haciendo. Lo más importante, sea amable y paciente con usted mismo. Tenga en cuenta que al igual que hay muchas razones diferentes detrás de la rumiación, hay muchas, si no más, formas de controlarla y varios métodos funcionan para diferentes personas.
La técnica de la reestructuración cognitiva
Una de las formas efectivas de minimizar los efectos negativos de pensar demasiado es atraparte en el acto y luego cambiar deliberadamente la narrativa de tu proceso de pensamiento para que se ajuste a un resultado positivo. Básicamente, en lugar de enfocarte en posibles situaciones negativas, visualízate también en resoluciones positivas.
Practica la atención plena

Practicar la atención plena significa estar presente. No tienes que ignorar tus preocupaciones, pero puedes aceptarlas y dejarlas en paz. El punto es llegar a un entendimiento de que si bien sus preocupaciones pueden existir, en última instancia, no hay nada que pueda hacer para cambiar el pasado o lo que pueda suceder en el futuro. Todo lo que puedes hacer es vivir y actuar en el presente.
Crear conciencia
Para hacer un cambio positivo y aprender a controlar su pensamiento excesivo, se recomienda crear conciencia al respecto. Aunque esto lleva tiempo, puede ayudarte a (re)conectarte con tu voz interior, lo que te llevará a la autoaceptación. Escúchate a ti mismo y a tu monólogo interior, y escribe lo que te dice. Escribir un diario puede ser extremadamente beneficiosoya que el acto de escribir sus pensamientos le permite verlos de manera más realista.
Distraerse
Sea cual sea el enfoque que adopte para controlar su pensamiento excesivo, las técnicas de distracción le ayudarán. Sin embargo, es importante hacer un esfuerzo consciente para distraerte cada vez que empieces a reflexionar. Participe en su pasatiempo favorito, tome un libro, comience a ver una película, salga a caminar y haga cualquier otra cosa que lo aleje de ese proceso dañino.

Recuerda que tú tienes el poder cuando se trata de la forma en que vives tu vida; sólo usted puede controlar su pensamiento excesivo. La meditación puede ayudar con la introspección que tanto se necesita, y estas aplicaciones de meditación pueden facilitar todo el proceso.