Cómo convertir una idea en una startup: comience con una declaración de concepto empresarial
Para los emprendedores, a menudo es más fácil proponer una variedad de ideas para nuevos negocios y más difícil implementar esos conceptos. Un concepto empresarial es un puente entre una idea y un plan empresarial. Enfoca el pensamiento de uno para que el emprendedor pueda identificar los detalles de su empresa propuesta. Convertir una idea en un concepto de negocio requiere pensar en cómo se venderá el producto o servicio y quién lo comprará, los beneficios del producto o servicio, cómo se diferencia de otros similares y los métodos de entrega.
La preparación de una declaración de concepto escrita ayuda a descubrir los componentes críticos de una empresa y comienza la investigación de los factores clave que pueden abordarse más a fondo en un plan de negocios. A medida que la idea de negocio toma forma como una declaración de concepto, el emprendedor puede evaluar el negocio de manera más efectiva para detectar posibles desafíos y escollos.
Un concepto de negocio claro también permite al fundador describir sucintamente la naturaleza precisa del negocio a los proveedores, clientes, prestamistas y miembros del equipo de recursos; una habilidad importante para el éxito empresarial. Por ejemplo, no es suficiente decir «Quiero iniciar una empresa de consultoría de gestión». Esto le dice poco al oyente. En cambio, se podría decir,
“Planeo iniciar una empresa de consultoría de gestión que brinde servicios de planificación estratégica a empresas medianas en el sureste. Cada equipo de consultoría, diseñado para satisfacer las necesidades únicas del cliente, brindará servicios de evaluación y planificación para ayudar a los clientes a mejorar la eficiencia e instituir procesos para la innovación y el cambio, lo que dará como resultado reducciones de costos y aumentos de ventas ”.
Esta versión le dice al oyente mucho más que la primera declaración y ayuda al cliente potencial a visualizar el negocio y sus ofertas.
Al describir su idea de negocio, el emprendedor debe responder las siguientes preguntas:
a. ¿Cuál es mi producto / servicio?
b. ¿Qué hace mi producto / servicio?
c. ¿En qué se diferencia o es mejor que otros productos / servicios?
d. ¿Quién comprará el producto / servicio?
e. ¿Por qué comprarán el producto / servicio?
f. ¿Cómo se promoverá y venderá / ofrecerá el producto / servicio?
g. ¿Quiénes son mis competidores?
A menudo, la declaración del concepto empresarial cambia durante las pruebas de viabilidad y la planificación empresarial a medida que el fundador aprende más sobre el mercado y la rentabilidad potencial del negocio. Sin embargo, con el tiempo, el emprendedor debería poder describir de forma precisa, clara y sucinta la esencia del negocio a otros en dos o tres frases. En algunos casos, una sola oración puede ser suficiente.
Una vez que la declaración del concepto empresarial está claramente definida, puede comenzar el trabajo más detallado de planificación e implementación empresarial.