Cómo entrenar tu mente para enfocarte

Cuando piensas en entrenar, tu mente puede pensar en ejercicio físico. Después de todo, haces ejercicios para entrenar y fortalecer tus músculos. Pero, ¿y si tomas el mismo enfoque con tu cerebro? En lugar de simplemente tratar de obligarte a concentrarte, entrena tu mente para que se concentre mediante ejercicios específicos, disciplina y nuevas estrategias.
Tratar el cerebro como un músculo
Al igual que los músculos, fortaleces tu cerebro, que en realidad es un órgano, al usarlo. Diversos estudios han demostrado que los ejercicios mentales tienen el poder de mejorar su memoria, ayudar a prevenir las condiciones de pérdida de memoria relacionadas con la edad y aumentar el enfoque.
Por ejemplo, esta investigación encontró que el cerebro crece en las áreas que se ejercitan. No solo ayuda a ser más inteligente o mejor en una tarea determinada, sino que también está haciendo nuevas conexiones en su cerebro y fortaleciéndolas. Solo tienes que entrenar tu mente para mejorar en lo que quieres hacer; en este caso, es el enfoque.
Ejercicio físico
Las actividades físicas son buenas para todo el cuerpo. Sin embargo, la actividad física que requiere más concentración ayuda a ejercitar su capacidad de atención. Por ejemplo, cuando simplemente camina o trota, probablemente no esté pensando demasiado en lo que está haciendo. Si bien ambos son buenos para ti, necesitas algo un poco más desafiante.

El yoga, la natación, las artes marciales y cualquier otra actividad física que te haga pensar más en tu forma, respiración y movimientos son excelentes para agregar a tu rutina de ejercicios.
Cambie las tareas de la manera correcta
Al igual que un músculo, su cerebro solo puede concentrarse durante cierto tiempo a la vez. Después de tanto tiempo, se cansa. Notará fácilmente los signos, como distraerse más fácilmente o incluso sentirse físicamente cansado.
Un ejercicio simple para aumentar gradualmente su enfoque es practicar el cambio de tareas de la manera correcta. Al terminar una tarea, tómese un descanso físico. Levántate y muévete durante unos minutos. De lo contrario, seguirás concentrado en la tarea anterior mientras pasas a la siguiente.
Si todavía se da cuenta de que su mente se desvía hacia la tarea anterior, deje de hacer lo que está haciendo y comience a hacerse preguntas sobre su tarea actual hasta que vuelva a concentrarse.
Tome descansos de atención plena
Los pensamientos negativos suelen ser la norma, especialmente en trabajos estresantes. Tratar de encontrar un equilibrio puede parecer imposible a veces. Sin embargo, una sobreabundancia de pensamientos negativos reduce la capacidad de concentración de su cerebro. Las Imágenes cerebrales funcionales ha demostrado la diferencia en la función del cerebro entre emociones y pensamientos negativos y positivos.

Cuando los pensamientos negativos se apoderen de ti, tómate un descanso de atención plena. Deja lo que estés haciendo y respira profundamente. Enfócate solo en el momento presente. Piensa en algo por lo que estés agradecido. Después de respirar profundamente durante varios minutos, recuperará el enfoque. Hacer esto regularmente ayuda a entrenar tu mente para alcanzar un mejor equilibrio de forma natural y concentrarte mejor.
Aumente el tiempo gradualmente
¿Te cuesta concentrarte durante más de diez minutos? No es un problema. Elija una tarea con la que normalmente tenga dificultades para ayudar a entrenar su mente. Luego configure un temporizador: comience con 10 minutos.
Cuando haya dominado los 10 minutos, configure el cronómetro en 15. En el transcurso de un mes, aumente el cronómetro a la duración deseada, que podría ser 30, 45 o incluso más. También puede establecer una serie de tareas también.
Leer y recordar
Si bien puedes hacer este ejercicio de entrenamiento mental solo, es útil hacerlo con un amigo. Lee un libro, una historia corta o incluso un artículo largo sobre algo de lo que no sepas mucho. Y sí, la ficción también funciona bien. Dedica un tiempo determinado, que puede ir aumentando paulatinamente, a la lectura diaria o semanal.

Una vez que haya terminado de leer, hable sobre lo que ha leído. Si está solo, escriba rápidamente un resumen o escriba su parte favorita. Saber que tienes que recordar lo que lees te hace prestar más atención, lo que te entrena para concentrarte mejor.
Lucha contra las distracciones
No puedes eliminar por completo las distracciones. Sin embargo, puedes construir tu fuerza de voluntad para luchar contra ellos. Entrena tu mente para notar la distracción pero no seguir adelante. Al igual que enfocar, hazlo gradualmente.
Por ejemplo, en el primer día establezca la meta de ignorar tres distracciones. Mantenga un bloc de notas a su lado. Anota la distracción, cuándo ocurrió y cómo la ignoraste con éxito. Ver este logro escrito mejora tu confianza, lo que hace que sea más fácil entrenarte para ignorar más distracciones.
Planifica tu día
Crea un plan claro para tu día. Establezca su horario para centrarse en una sola tarea a la vez. Cuando su mente no tiene que pensar en qué hacer a continuación o hacer malabarismos con múltiples tareas, su enfoque es más fuerte. Use una aplicación de agenda o lista de tareas para mantenerse más organizado.
Aprende algo nuevo
Una de las maneras más fáciles de entrenar tu mente es aprender algo nuevo. Idealmente, elija un nuevo pasatiempo o habilidad. Esto requiere que tu mente se concentre más. Además, si es algo que disfruta, es más probable que siga con el ejercicio regular de aprendizaje diario o semanal.

Centrarse en este nuevo pasatiempo fortalece su capacidad para concentrarse en otras tareas. Además, te ayuda a ser más feliz, lo que naturalmente aumenta la capacidad de tu cerebro para mantener la concentración.
Pase lo que pase, simplemente practique el enfoque todos los días. Con el tiempo, mejorarás en eso.