Cómo equilibrar su vida laboral y familiar cuando trabaja desde casa
Trabajar desde casa es realmente una ventaja de la sociedad tecnológicamente avanzada de hoy, pero no es del agrado de todos. Cuando no hay necesidad de salir de casa por la mañana para ir a la oficina, puede ser demasiado fácil perder de vista la línea que separa el trabajo del tiempo libre. ¡Afortunadamente, todo es posible con la mentalidad correcta y una buena dosis de fuerza de voluntad! Los siguientes consejos lo ayudarán a equilibrar su vida profesional y personal para que pueda estar al tanto de las cosas de manera eficiente y segura cuando trabaje desde casa.
Un trabajo en el hogar sigue siendo un trabajo
Para dar un paso en la dirección correcta para lograr el equilibrio en su vida cuando trabaja desde casa, comprenda que tiene un trabajo real. El hecho de que trabajes desde casa no significa que tu profesión y tus responsabilidades sean menos importantes. No estás tomando un descanso y no estás haciendo la tarea para la escuela; está trabajando y la ubicación de su oficina está en la misma dirección que su casa.

En ese sentido, trata tu jornada laboral como lo harías si estuvieras en otro lugar. Complete sus tareas una tras otra, tome descansos cortos y significativos cuando sea necesario y tome un descanso más largo para el almuerzo.
Un horario completo hace toda la diferencia
Cuando trabajas desde casa, tener un cronograma de tus tareas, responsabilidades y planes puede ayudarte a organizar mejor tu tiempo. Esto también incluye las cosas que debe hacer en su tiempo libre. Ya hemos discutido esto cuando hablamos de cómo lograr un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida en general. Pero la práctica se vuelve aún más útil e importante cuando su lugar de trabajo es también su hogar.
Comience creando una lista de tareas pendientes de sus tareas relacionadas con el trabajo junto con un horario. Esto le dejará espacio para planificar el resto de su día. Hay muchas aplicaciones de planificación que también pueden resultar bastante útiles en este caso.

Es fácil gestionar cosas más grandes, como ir a una fiesta de cumpleaños o quedar con los amigos después del trabajo. El verdadero problema pueden ser las cosas pequeñas, como preparar la comida, hacer la colada, arreglar una estantería, etc. Así que ten en cuenta que lo mejor que puedes hacer en este caso es: nada. No lavarías los platos en la oficina de una empresa, así que tampoco lo hagas en la tuya, no hasta que termine la jornada laboral.
Y si te resulta problemático preparar la comida, porque te quita mucho tiempo para comer, ¿por qué no pruebas a preparar la comida? Preparar todos los almuerzos de la semana no es complicado en absoluto, y puedes ponerte manos a la obra todos los domingos.
Vístase apropiadamente para su trabajo
Para equilibrar eficazmente su vida profesional y personal cuando trabaja desde casa, también debe separar las dos en su mente subconsciente. La mejor y más fácil forma de hacerlo es vestirse apropiadamente para el trabajo.

Que no salgas de casa no significa que tengas que pasarte el día en pijama o chándal. Claro que podrías, pero entonces te estarías saboteando desde el principio. La ropa que llevas te afecta mucho, aunque no seas consciente de ello. Trabajar con ropa de descanso te dificultará concentrarte y alcanzar tu pico de productividad, del mismo modo que no podrías relajarte y descansar durante tu tiempo libre con un atuendo formal.
Aunque no es necesario vestir un traje de negocios cuando trabajas desde casa, al menos asegúrate de que vas lo suficientemente bien vestido como para que no te importe salir a tomar un café.
Olvídese del trabajo una vez que marque la salida
Para lograr el equilibrio ideal entre la vida laboral y personal con un trabajo desde casa, tienes que recordar que tienes derecho a desconectar y a hacer tus cosas una vez que se acabe el horario de trabajo. Al igual que existe el peligro de tratar el trabajo a distancia con demasiada ligereza, hay otro extremo: podrías convertirlo todo en trabajo.

Por eso es tan importante la mencionada programación. Y si quieres mantenerte sano y feliz, simplemente tienes que utilizar tu tiempo libre para darte un capricho, entre otras cosas. Haz las cosas que te gustan y con las que disfrutas: practica aficiones, reúnete con la familia y los amigos, ve la televisión, lee un libro o cualquier otra cosa que pueda ayudarte a relajarte y recargar las pilas después de un largo día. Y lo que es más importante, levántate y aléjate de la mesa de tu despacho. Si quieres navegar por Internet, llévate el portátil a la cama o al sofá, o hazlo desde el teléfono o la tableta.
Una gran ayuda para encontrar ese equilibrio en tu vida personal y profesional será tu oficina para trabajar desde casa. Es importante designar para ella una zona que pueda separarse fácilmente del resto de tu hogar, aunque eso sólo implique dar la espalda a las distracciones o utilizar una simple pantalla. Al fin y al cabo, una organización adecuada de la oficina en casa puede aumentar eficazmente la productividad.