Como escapar de la trampa de la comparación de productividad
Si te preocupa mejorar tu productividad o mantener buenos niveles de productividad, una de las peores trampas en las que puedes caer es compararte con los demás . Es lo que se conoce como la trampa de la comparación de la productividad. En este artículo, describimos la naturaleza de esta trampa, cómo puede afectar a tus niveles de productividad y cómo evitar el deseo de compararte con los demás.
¿Qué es la trampa de comparación de productividad?
La trampa de la comparación de productividad consiste en juzgar constantemente tus niveles de productividad frente a los de los demás. La comparación le hace sentirse peor consigo mismo si percibe que los demás son más productivos que usted. (Esto se conoce como comparación social ascendente). Incluso si intentas trabajar más para mantener una imagen de ser más productivo que los demás (lo que se conoce como comparación social descendente), esto también tiene sus trampas.
Hay varias razones por las que existe la trampa de la comparación de productividad. La primera explicación es cultural y está relacionada con el culto a la productividad en la sociedad moderna, que considera que ser productivo es el valor más elevado, más importante que cualquier otra faceta de la vida.
Otra explicación es un poco mas técnica: todos presentamos nuestras vidas en las redes sociales de forma curada. Y debido al culto a la productividad, hacemos un gran esfuerzo por mostrar lo productivos que somos. El problema es que los perfiles de las redes sociales son muy limitados. No reflejan la totalidad de la vida de una persona, incluidas sus luchas por ser productiva.
Es fácil caer en la trampa de la comparación de productividad cuando se pasa mucho tiempo en las redes sociales. Pero tanto si caes en la trampa por culpa de las redes sociales como si no, cuando te comparas con personas muy productivas, corres el riesgo de que tu autoestima disminuya y te juzgues a ti mismo como un vago. Por supuesto, las personas altamente productivas también pueden inspirar cambios en nosotros. Pero cuando te comparas con los demás con una actitud de autojuicio, es cuando surgen los problemas.
Por otro lado, puede que sientas que eres una persona productiva basándote en los juicios que haces sobre otros que están menos ocupados que tú. Esto es problemático por varias razones. Por ejemplo, esta actitud puede impedirte apoyar a los demás, ya que dependes de las luchas y fracasos de los demás para sentirte seguro de ti mismo. En segundo lugar, esta comparación social a la baja hace que tu autoestima sea inestable. Cualquiera que tenga éxito puede hundirte.
En general, la trampa de la comparación de productividad se centra en ser productivo con el objetivo de destacar socialmente en lugar de ser productivo por razones internas (por ejemplo, esforzarse por crear una vida significativa y satisfactoria).
Cómo salir de la trampa de la comparación de productividad
Hay varias maneras de evitar las trampas de compararse con los demás. Algunos consejos útiles incluyen:
- Esforzarse por ser productivo por razones internas, como el desarrollo personal y la construcción de una vida personalmente significativa.
- Limitar su tiempo en las redes sociales (dado que estas plataformas tienden a aumentar la trampa de comparación de productividad).
- Tratar de ver la alta productividad de los demás como una fuente de inspiración y motivación en lugar de una razón para castigarte a ti mismo.
- Apoyar a otros en sus esfuerzos por ser productivos, sobre la base del reconocimiento de que la mejora de la productividad de los demás, suponiendo que se centren en una actividad positiva, es un beneficio neto. No debe verse como la creación de un déficit en ti mismo.
- Examinar las razones de sus luchas con la productividad. Una vez que entiendas estas causas, será menos probable que te hagas pasar un mal rato por ser menos productivo que los demás.
Con estos consejos en mente, podrá combatir la tendencia a participar en comparaciones sociales inútiles, en caso de que surja ese hábito mental. Como siempre, lo mejor es examinar sus motivaciones detrás de ser más productivo. Asegúrese de que sus esfuerzos realmente lo beneficien a usted y a los demás en general y a largo plazo.