Estudio indica que la mitad de tu felicidad está bajo tu control

 

En el 2014, la Vrije Universiteit Amsterdam, en los Países Bajos, publicó un artículo que, por primera vez, vinculaba la genética con la felicidad.

En el estudio de casi 300.000 personas, los investigadores, dirigidos por Meike Bartels, descubrieron que existe una relación directa entre los genes y la felicidad.

Este es un estudio innovador. Por primera vez, los investigadores pudieron determinar que la felicidad es genética; que tu felicidad está predeterminada por tus genes.

Hay que tener en cuenta que el estudio no encontró que la genética sea el único factor que determina la felicidad. Los factores ambientales, como las experiencias de la vida y las relaciones sociales, también juegan un papel importante.

Pero hay mucho más en la historia. Verá, la investigación también señaló que los factores ambientales pueden activar o desactivar los genes de la felicidad o la tristeza. En otras palabras, tu entorno dicta el 50% de tu felicidad: las actividades que realizas pueden activar o desactivar ciertos genes que te hacen feliz o triste. Esta influencia ambiental sobre los genes se conoce como epigenética.

Entonces, dado que el 50% de tu felicidad depende de lo que haces, ¿qué actividades deberías realizar para aumentar tu felicidad?

Actividades que te hacen feliz

  • Asóciese con personas felices: si su círculo íntimo está formado por personas felices, como un virus, lo infectarán, activarán sus genes de felicidad y suprimirán sus genes de tristeza.
  • Gratitud: expresar gratitud todos los días puede activar los genes de la felicidad y desactivar los genes de la tristeza.
  • Voluntariado: ayudar a otros a través del trabajo voluntario puede activar los genes de la felicidad y desactivar los genes de la tristeza.
  • Establecer sueños: perseguir algo que te apasione, algo que ames, puede activar los genes de la felicidad y desactivar los genes de la tristeza.
  • Establecimiento de metas: perseguir metas significativas, metas que le ayuden a avanzar en sus sueños, puede activar los genes de la felicidad y desactivar los genes de la tristeza.
  • Mentores felices: encontrar un mentor que sea feliz, alegre y optimista, activa tus propios genes de felicidad y desactiva tus genes de tristeza.
  • Esposos felices: cuando te casas con un cónyuge que es feliz, alegre y optimista, activa tus propios genes de felicidad y desactiva tus genes de tristeza.
  • Happy Boss: trabajar para un jefe feliz, alegre y optimista, activa tus propios genes de felicidad y desactiva tus genes de tristeza.
  • Leer para aprender: al cerebro le encanta aprender. Está programado para aprender y te recompensa, cuando lees para aprender, con neurotransmisores de la felicidad que activan los genes de la felicidad y desactivan los genes de la tristeza.
  • Encuentre un trabajo feliz: encontrar un trabajo que le guste o le guste activará sus genes de felicidad y suprimirá sus genes de tristeza.
  • Alcance: asumir proyectos o responsabilidades que te obligan a crecer como individuo (es decir, aprender cosas nuevas) excita el cerebro, que luego libera neurotransmisores de la felicidad que activan los genes de la felicidad y desactivan los genes de la tristeza.
  • Nuevos pasatiempos: al cerebro le gustan las novedades. Cuando adoptas un nuevo pasatiempo o algo nuevo, tu cerebro te recompensa produciendo neurotransmisores de la felicidad que activan los genes de la felicidad y desactivan los genes de la tristeza.

Como puedes ver, la investigación muestra que, aunque la genética juega un papel importante en nuestra predisposición a la felicidad, hay un margen significativo para manipular nuestra felicidad a través de nuestras acciones y entorno. Las prácticas y relaciones positivas pueden activar nuestros genes de la felicidad, ofreciendo un camino tangible y optimista hacia la consecución de una vida más plena y feliz.