Cómo puede afectar a tu salud mental un jefe que te microgestiona

La microgestión se refiere a la práctica de un jefe que lo supervisa de cerca en el trabajo. Es un estilo de liderazgo común pero con muchas desventajas. Cuando un jefe microadministrador mira por encima de su hombro y lo controla, pierde tiempo, lo distrae del trabajo y hace que se sienta desconectado. Puede hacerte menos productivo y llevarte a pensar en dejar la empresa. Este es un estilo de gestión que puede afectar negativamente su salud mental.
En este artículo, exploramos el impacto de la microgestión en la salud mental para que pueda ser consciente del problema y tomar medidas para resolver la situación.
La microgestión de los jefes aumenta el estrés de los empleados
En el libro Gestión Preventiva del Estrés en las Organizaciones, el coautor Jonathan D. Quick, instructor de la Escuela de Medicina de Harvard, afirma que «las cualidades de liderazgo de los ‘malos’ jefes a lo largo del tiempo ejercen un alto costo en la salud de los empleados». Quick llama la atención sobre los estudios que ilustran cómo la microgestión puede deteriorar la salud de los empleados, lo que lleva a problemas como el estrés crónico.

Si tiene experiencia trabajando para un jefe de microgestión, entonces sabrá cómo puede hacer que se sienta estresado en el trabajo. Los aspectos estresantes de la microgestión incluyen tener un jefe que se cierne sobre ti, se obsesiona con los pequeños detalles y tiene que tener una conversación severa contigo cada vez que cometes un error. También puede notar los efectos del estrés crónico en el trabajo si le dificulta concentrarse y trabajar de la manera más productiva posible.
Cuando este comportamiento es constante, el estrés crónico que provoca puede terminar afectando tu vida fuera del trabajo. Si su jefe microadministrador lo pone en un estado de estrés, es posible que se sienta más irritable y de mal humor cuando pase tiempo con su pareja, familiares o amigos.
La microgestión puede conducir a una baja autoestima
Cuando tienes un jefe que siempre te está controlando, dándote órdenes y criticando tu trabajo, esto puede disminuir tu autoestima y confianza. Este comportamiento de tu jefe puede darte la impresión de que tu jefe no confía en que trabajes solo o que piensa que eres incapaz. La naturaleza autoritaria de la microgestión puede hacerte sentir como un robot que solo está recibiendo órdenes en lugar de una persona en la que se ha confiado para usar sus conocimientos y habilidades para resolver un problema. Esto puede terminar sintiéndose bastante infantil.

Vale la pena tener en cuenta que la microgestión a menudo refleja los problemas que tiene un jefe en lugar de reflejar algo negativo sobre usted o su trabajo. El impulso de control de un microgerente a menudo es causado por su propia inseguridad. Al controlar a los demás, pueden aumentar su confianza. Si tu jefe te trata de esta manera, recuerda que esto no significa necesariamente que estés siendo improductivo.
Cómo la microgestión puede aumentar el riesgo de depresión
Johann Hari, el autor del libro Conexiones perdidas: Descubriendo las causas reales de la depresión y las soluciones inesperadas, se refiere a una investigación que destaca que es más probable que experimente depresión cuando se siente controlado en el trabajo y que no podrá tomar decisiones. Hari afirmó en una entrevista que «Devolver a las personas el control sobre sus lugares de trabajo es una de las formas más efectivas de reducir la depresión».
Sin la libertad de tomar decisiones en el trabajo, entonces, argumenta Hari, es probable que sintamos que nuestros trabajos no tienen sentido ni sentido. Todos nosotros necesitamos sentir que lo que hacemos cada día es valioso, significativo y con propósito. Cuando el trabajo carece de estas características, corremos un mayor riesgo de depresión, lo que puede terminar afectando la productividad.

Si está convencido de que tiene un jefe de microgestión y quiere que las cosas cambien, tiene algunas opciones. Puede discutir el problema con su jefe directamente. Si eso no funciona y siente que su estilo de microgestión está afectando su salud mental y productividad, puede plantear el problema a Recursos Humanos. Discutir el problema con otros empleados también puede ser útil. Si notan el mismo problema, estará en una mejor posición para exigir un cambio.
Sin embargo, a veces la microgestión es una parte arraigada de la cultura de gestión en el lugar de trabajo. Cuando sus esfuerzos por pedir un cambio fallan, debe considerar si puede hacer frente personalmente a la microgestión. Si no es así, entonces un cambio de carrera puede ser la opción ideal, incluso si crea algo de estrés e interrupción a corto plazo. Después de todo, su salud mental debe ser la prioridad número uno cuando se trata de su trabajo. Necesitas sentirte bien y realizado para poder trabajar lo mejor que puedas.