Como tomar mejores decisiones financieras
Una decisión financiera clave que a la gente le cuesta tomar es cómo asignar los ahorros a varios objetivos financieros. ¿Ahorrar para varios objetivos al mismo tiempo o financiarlos uno a uno en una serie de pasos? Básicamente, hay dos formas de enfocar la fijación de objetivos financieros:
Simultáneamente: Ahorrar para dos o más objetivos financieros al mismo tiempo.
Secuencialmente: Ahorrar para un objetivo financiero cada vez en una serie de pasos.
Cada método tiene sus pros y sus contras. Aquí te explicamos cómo decidir cuál es el mejor método para ti.
Fijación secuencial de objetivos
Pros
Puedes centrarte intensamente en un objetivo cada vez y sentirte realizado cuando lo alcances. Además, es más sencillo crear y gestionar planes de ahorro con un único objetivo que planes con varios objetivos. Sólo tienes que crear y gestionar una cuenta.
Contras
El interés compuesto no es retroactivo. Si se tarda hasta una década en alcanzar los objetivos de ahorro a largo plazo (por ejemplo, financiar un plan de ahorro para la jubilación), es tiempo en el que no se devengan intereses.
Fijación simultánea de objetivos
Pros
El interés compuesto no se retrasa en los ahorros para objetivos que llegan más tarde en la vida. Cuanto antes se reserve el dinero, más tiempo podrá crecer. Según la Regla del 72, se puede duplicar una suma de dinero en nueve años con un rendimiento medio del 8%. Los primeros años de ahorro para objetivos a largo plazo son los más poderosos.
Contras
Financiar múltiples objetivos financieros es más complejo que hacerlo una sola vez. Los ingresos deben asignarse por separado a cada objetivo y a menudo se depositan en cuentas diferentes. Además, es probable que se tarde más en completar un objetivo porque los ahorros se colocan en varios lugares.
Resultados de la investigación
Se realizo este estudio en el 2018 sobre las decisiones de fijación de objetivos financieros que se publicó en el Journal of Personal Finance. El 69% de la muestra tenía menos de 45 años. Se analizaron cuatro decisiones financieras clave: objetivos financieros, propiedad de la vivienda, planificación de la jubilación y préstamos estudiantiles.
Los resultados indicaron que muchos encuestados secuenciaban las prioridades financieras, en lugar de financiarlas simultáneamente, y retrasaban la compra de una vivienda y el ahorro para la jubilación. Se observaron con frecuencia frases de tres palabras como «una vez que tenga…«, «después de que [actúe]» y «tan pronto como…«, lo que indica una indecisión a la hora de financiar determinados objetivos financieros hasta que se alcancen otros.
Los tres principales objetivos financieros señalados por los 1.538 encuestados fueron ahorrar para algo, comprar algo y reducir la deuda. Alrededor de un tercio (32%) de la muestra tenía deudas pendientes por préstamos estudiantiles en el momento de la recogida de datos, y la deuda por préstamos estudiantiles tuvo un gran impacto en las decisiones financieras de los encuestados. Aproximadamente tres cuartas partes de la muestra afirmaron que la deuda por préstamos afectaba tanto a las opciones de vivienda como a los ahorros para la jubilación.
Medidas prácticas
A partir de las conclusiones del estudio mencionado, he aquí cinco formas de tomar mejores decisiones financieras.
1. Considerar la planificación financiera concurrente
Replantearse la práctica de completar los objetivos financieros de uno en uno. La fijación simultánea de objetivos maximizará el asombroso poder del interés compuesto y evitará el frecuente resultado de la encuesta de que la fecha de finalización de un objetivo determina la fecha de inicio del ahorro para otros.
2. Aumentar las acciones financieras positivas
Haga más de todo lo positivo que ya está haciendo para mejorar sus finanzas personales. Por ejemplo, si estás ahorrando el 3% de tus ingresos en una cuenta SEP-IRA (si trabajas por cuenta propia) o en un plan de ahorro para la jubilación 401(k) o 403(b), decide aumentar tus ahorros al 4% o al 5%.
3. Disminuir los hábitos financieros negativos
Decida poner fin (o al menos reducir) las acciones costosas que son contraproducentes para construir la seguridad financiera. Cada uno tiene sus propios culpables. Los criterios clave a tener en cuenta son el ahorro potencial de costes, los efectos sobre la salud y el disfrute personal.
4. Ahorrar algo para la jubilación
Casi el 40% de los encuestados no ahorraba nada para la jubilación, lo que da que pensar. Las medidas que las personas toman (o no toman) hoy afectan a su futuro. Cualquier ahorro es mejor que ninguno, e incluso cantidades modestas como 100 dólares al mes se acumulan con el tiempo.
5. Realice algunos cálculos financieros
Utilice una calculadora en línea para fijar objetivos financieros y hacer planes para alcanzarlos. La planificación aumenta la sensación de control sobre las finanzas y la motivación para ahorrar. FINRA y Practical Money Skills ofrecen herramientas útiles.
¿. Al final, lo más importante es que emprendas acciones positivas. Sopese los pros y los contras de las estrategias de fijación de objetivos simultáneas y secuenciales y sus preferencias personales, y siga una estrategia de ahorro regular que le funcione. ¡Cada pequeño paso cuenta!