Conoce las Metodologías de Gestión de Proyectos: Agile, Scrum y más
No existe una metodología única para la gestión de proyectos, por lo que es mejor adaptar su estrategia a las necesidades de su empresa.
Hay mas que 8.000 diferentes metodologías de gestión de proyectos entre las que elegir. Con tantos marcos a su disposición, ¿cómo puede discernir el mejor enfoque para su organización?
Las diferentes metodologías de gestión de proyectos ofrecen variaciones en los KPI, objetivos, métodos de producción y enfoques para completar un proyecto con éxito. Lo que funciona para un equipo puede causar dolores de cabeza a otro. Para seleccionar la metodología de gestión de proyectos adecuada para su negocio, considere factores como el presupuesto, el tamaño del equipo, el cronograma y la flexibilidad y el impacto que su proyecto puede tener en otras áreas del negocio. Estas son algunas de las metodologías de gestión de proyectos más comunes que quizás desee utilizar en su empresa.
Metodología Agile
La Metodología Agile es comúnmente utilizada por los equipos de desarrollo de software, aunque también podría aplicarse en la configuración de otros equipos. La filosofía central de Agile es trabajar en pequeños incrementos de consumibles para entregar más rápido y con menos dolores de cabeza. Es un enfoque flexible que permite a los equipos corregir el rumbo durante el proceso: Agile es colaborativo, rápido e informado por los datos a lo largo del camino para que los equipos puedan pivotar según sea necesario.
Agile es un buen enfoque para proyectos que pueden evolucionar a lo largo del camino. Si se está embarcando en la resolución de un problema sin una solución segura desde el principio, este es un buen enfoque. Pero si tiene un entregable predecible, Agile puede suponer más esfuerzo de lo que vale.
Marco de Scrum
Scrum es un marco inspirado en Agile, en lugar de una metodología individual y discreta. El objetivo del Marco de Scrum es ayudar a los equipos a estructurar y gestionar su trabajo
“Con Scrum, el trabajo se divide en ciclos cortos conocidos como ‘sprints’, que suelen durar entre 1 y 2 semanas”, explicaron los expertos de TeamWork. “Los equipos pequeños son dirigidos por un Scrum Master (que no es el mismo que el gerente del proyecto) durante la duración del sprint, luego de lo cual revisan su desempeño en una ‘retrospectiva del sprint’ y realizan los cambios necesarios antes de comenzar el siguiente sprint. «
Scrum ayuda a los equipos que buscan mejorar continuamente, proporcionando un ciclo de retroalimentación en el proceso que puede reducir los errores y aportar más eficiencia a la gestión de proyectos. Pero este marco requiere cierto compromiso por parte de los miembros de su equipo para funcionar con éxito.
Lo que funciona para un equipo puede causar dolores de cabeza a otro.
Metodología de cascada
La Metodología de cascada (Waterfall) es el enfoque más tradicional de la gestión de proyectos. Es un proceso lineal que comienza con la identificación de los requisitos del proyecto y termina con el lanzamiento de un producto completo y la realización del mantenimiento según sea necesario. Hay cinco fases definidas en la metodología Waterfall:
- Requerimientos.
- Diseño.
- Implementación.
- Verificación.
- Mantenimiento.
El proceso fluye en una dirección, lo que deja poco espacio para la corrección del rumbo. Esta metodología es una buena opción para proyectos en los que el resultado final está claramente definido sin margen de cambio, para proyectos que son consistentes y predecibles y para industrias fuertemente reguladas en las que el cumplimiento es una preocupación. Si su equipo no tiene una idea clara de los requisitos del proyecto desde el principio, esta metodología puede resultar difícil.
Marco Kanban
Kanban es similar a Scrum en que ambos marcos están relacionados con el enfoque ágil para la gestión de proyectos. El objetivo de Kanban es proporcionar una representación visual de dónde se encuentra el proyecto. «Los elementos de trabajo se representan visualmente en un tablero kanban, lo que permite a los miembros del equipo ver el estado de cada trabajo en cualquier momento», escribió Atlassian.
Kanban es una excelente manera de ver (literalmente) dónde se pueden estar formando cuellos de botella en la gestión de su proyecto y ver rápidamente el estado del proyecto. Sin embargo, para proyectos más complejos, el marco Kanban puede resultar demasiado confuso o complicado.
Metodología lean
La Metodología lean se originó en Toyota en la década de 1980. Este enfoque busca maximizar el valor para el cliente y minimizar el desperdicio. Para Toyota de la década de 1980, esto originalmente significaba reducir el desperdicio físico de la fabricación. Desde entonces, ha evolucionado para incorporar otras prácticas derrochadoras conocidas como las 3M: muda, mura y muri.
- Muda: Recursos que se consumen sin aportar valor al consumidor.
- Mura: Desigualdad, como cuando una empresa produce en exceso en un área y tiene demasiado inventario o tiene procesos ineficientes.
- Muri: Sobrecarga, como cuando hay demasiada tensión en el equipo o los empleados, lo que provoca fallas en la cadena de producción o suministro.
La metodología Lean es excelente para las organizaciones que intentan funcionar de la manera más rentable posible. Para las empresas que no pueden afrontar el riesgo de escasez de inventario, es posible que Lean no sea la mejor opción.