Utiliza estas 3 formas de pensar para cultivar una mentalidad de ganar dinero
Entonces, ¿cuál es el movimiento inicial? La conciencia de la propia existencia es necesaria, pero no suficiente, para la autoconciencia.
Una de las mejores cosas del comercio de acciones es que hay una oferta aparentemente infinita de posibilidades rentables. Siempre habrá otra oportunidad de obtener beneficios en el mercado.
Pero el mayor problema que impide a la gente aprovechar la abundancia del mercado son sus propios sentimientos y actitudes. Se empeñan demasiado en pensar en lo que podría ocurrir en el futuro y no lo suficiente en buscar activamente oportunidades para ganar dinero.
La mentalidad de alguien que gana dinero se basa en tres factores. Si te entrenas para pensar de esta manera, mejorarás tus posibilidades de ganar mucho dinero. Ser consciente de la propia situación es el primer paso. Para que este modo de pensar tenga lugar, se requiere tu participación intencionada.
Flexibilidad y objetividad
Los inversores y los operadores se enfrentan al mayor desafío de sus propios prejuicios y emociones inherentes. No hacen un buen trabajo para calibrar la verdadera situación del mercado. Se preocupan mucho menos por el aquí y el ahora que por tratar de prever lo que sucederá después. Les gusta imaginar que tienen un conocimiento superior del mercado y que pueden predecir su comportamiento para los próximos meses, pero en realidad, suelen estar apostando.
Un viejo adagio de Wall Street dice algo así: «¿Quieres acertar o quieres ganar dinero?». Puede que te sorprenda oírlo, pero la cuestión es que si pones demasiado empeño en tener razón sobre las cosas, te arriesgas a perder la perspectiva y la flexibilidad. Para tener éxito, concéntrese menos en ser correcto y más en hacer buenas inversiones.
La inercia aparece cuando uno empieza a hacer previsiones y a comprometerse emocionalmente con los resultados que prevé. Los mineros de datos suelen empezar a buscar patrones que apoyen sus creencias existentes. Cuanto más cedamos a nuestro impulso natural de tener siempre la razón, más probable será que nos mantengamos inflexibles en nuestra postura, incluso si nos equivocamos.
Aceptar que no podemos predecir lo que va a ocurrir es el primer paso para resolver este problema. Me resulta imposible predecir el curso de este mercado en los próximos meses. Aunque no apostaría por ello, mantengo los dedos cruzados para que las inminentes elecciones impulsen la confianza y, junto con la estacionalidad favorable, produzcan un clima comercial próspero.
Tengo la intención de esperar a que el mercado ofrezca más pruebas de que esto es así. Si me equivoco, ajustaré mi estrategia en consecuencia, pero no tengo ningún interés personal en el resultado. No tengo ningún interés en ganar notoriedad haciendo pronósticos audaces, y soy lo suficientemente flexible como para cambiar con el mercado.
Agresividad
Personalmente, he descubierto que ser más agresivo cuando tengo razón en una operación es lo más importante que puedo hacer para mejorar mis resultados comerciales. Con frecuencia, los inversores consiguen aprovechar una gran oportunidad, pero no consiguen obtener un beneficio suficientemente importante de ella. Sin embargo, cuando estamos en una operación terrible, solemos empeorar las cosas en lugar de mejorarlas.
George Soros dijo: «No se trata de si aciertas o te equivocas, sino de cuánto dinero ganas cuando aciertas y cuánto dinero pierdes cuando te equivocas», que es una de mis citas favoritas sobre el trading.
Ese es el quid de la buena práctica del trading. No debemos tener miedo a tomar la ofensiva, tanto si tenemos razón como si nos equivocamos. Tenemos que arriesgarnos más y esforzarnos más cuando las probabilidades están a nuestro favor, pero no podemos quedarnos esperando lo mejor cuando no lo están.
Aumentar el nivel de agresividad y asumir un riesgo adicional puede ser una transición difícil para los operadores cautelosos, pero hacerlo es a menudo necesario para generar rendimientos significativamente mejores. Cambiar la mentalidad de esta manera requiere una acción deliberada.
Optimismo
El pesimismo siempre parece justificado en el mercado de valores. La dificultad estriba en que, si siempre se es pesimista, nunca se abrazará de verdad una buena oportunidad, aunque es mucho más sencillo construir un argumento sólido sobre lo que saldrá mal que sobre lo que saldrá bien. Nunca dejarás de intentar encontrar fallos en el plan.
En palabras del creador y homónimo de Investors Business Daily, William J. O’Neil: «Nunca he encontrado un pesimista de éxito». La lógica detrás de esto es simple: un pesimista nunca se arriesgará.
Ser positivo no te etiqueta automáticamente como imperturbable. Ser optimista es creer que en cualquier momento habrá una oportunidad rentable en el mercado de valores. Una perspectiva positiva le permite sobrellevar las caídas del mercado y aprender de los errores del pasado con facilidad. Siempre estás al acecho de la próxima gran oportunidad.
Se convertirá en una máquina de hacer dinero si se entrena en esos tres modos de pensar. No es una tarea sencilla y requiere no sólo diligencia sino también autocontrol.