¿Te gustaría que te pagaran por trasladarte a las soleadas localidades españolas de Ponga y Rubia? Claro que sí
¿Le molesta el coste de la vida? ¿Cansado de los largos inviernos? No eres el único que está pensando en escaparse a algún lugar muy, muy lejano, y ahora dos pintorescos pueblos de España están dispuestos a pagarte miles de euros por hacerlo.
El adorable pueblecito de Ponga, en las montañas del norte de España, está dispuesto a pagar 2.600 libras (2.970 euros, 3.244 dólares) a cada persona que se traslade. Eso incluye también a los bebés, así que las familias tienen un incentivo extra. La autoridad local espera que los nuevos ciudadanos impulsen la economía local mientras disfrutan de las 2.000 horas de sol al año.
¿El truco? Hay que comprometerse a permanecer en la ciudad al menos cinco años, pero se nos ocurren lugares peores para vivir. Ponga alberga una importante reserva natural, lo que significa que los residentes tendrán acceso a hermosas rutas de senderismo, impresionantes lugares para la observación de aves y emocionantes deportes de aventura. La cercana Costa Verde ofrece días de playa, mientras que los lugareños pueden disfrutar de un ritmo de vida más ajetreado en Gijón, la ciudad más cercana.
Si prefiere el clima más fresco de Galicia, el pueblo de Rubia también está pagando un buen pellizco para que la gente se traslade allí. Los expatriados pueden disfrutar aquí de precios de vivienda baratos, paisajes asombrosos y pagos anuales de 1.600 libras (1.827 euros, 1.995 dólares). El plan se dirige específicamente a familias con hijos para aumentar el número de estudiantes en las escuelas locales, dada la población de 1.400 habitantes de Rubia.
No son las únicas invitaciones tentadoras que se ofrecen en Europa. A finales del año pasado, Italia anunció que pagaría 30.000 euros por mudarse a algunas de sus ciudades rurales. El país ha puesto en marcha un programa de viviendas de un euro, y recientemente ha puesto a la venta ocho casas en Sant’Elia para estimular la economía de la ciudad.
