¿La procrastinación es causada por pereza o por barreras?

¿La procrastinación es causada por pereza o por barreras?

Es hora de dejar de sentirte culpable por ser flojo. Esto se debe a que, según el psicólogo social Devon Price, la pereza en realidad no existe. En un artículo extremadamente popular para Human Parts, y en su libro «La pereza no existe», Price intenta desacreditar la idea de que la procrastinación es causada por personas perezosas. No evitamos las tareas por falta de esfuerzo, argumentan, sino como resultado de muchas barreras psicológicas invisibles.

En este artículo, exploramos las diversas barreras que Price cree que se interponen en el camino del progreso. A menudo, confundimos estas barreras con pereza o no nos damos cuenta de que estos problemas son la razón detrás de nuestra procrastinación. Mientras tanto, debido a que estas barreras son invisibles para los demás, es fácil que quienes nos rodean piensen que somos flojos. Esta «mentira de la pereza», como la llama Price, conduce a un juicio propio innecesario e inútil, así como a la falta de compasión de los demás.

Miedo al fracaso

La pereza no existe el miedo al fracaso

Una de las razones por las que puede posponer hacer una tarea es que tiene miedo al fracaso. Esta tarea puede ser algo que le interese profundamente y que quiera hacer lo mejor que pueda. Si es fundamental que haga bien la tarea, esto puede aumentar la presión para desempeñarse bien. Los pensamientos inquietantes acerca de fallar en esta importante tarea pueden hacer que evite perseguir tareas y objetivos en primer lugar.

Baja autoestima

La pereza no existe Baja autoestima

También puede encontrarse postergando tareas y objetivos porque duda de sus habilidades. Indeed, la autocrítica y la baja autoestima pueden hacernos sentir que no somos capaces de lograr ciertas cosas en la vida, a pesar de que estas creencias a menudo son falsas. Las creencias limitantes sobre nosotros mismos limitan nuestras acciones. No evitamos necesariamente las tareas porque impliquen trabajo duro, sino porque tenemos poca confianza en nosotros mismos.

Auto sabotaje

La pereza no existe el autosabotaje

El autosabotaje implica tomar decisiones para sabotear tu propio éxito en la vida. Es un hábito sorprendentemente común. Pero, ¿por qué la gente hace esto? Hay varias razones detrás de los patrones de autosabotaje. Dos de estas razones que acabamos de mencionar: el miedo al fracaso y la baja autoestima. Debido a la ansiedad por ser rechazado o sentirse como un fracaso, puede sabotear su éxito potencial haciendo cosas como evitar entrevistas de trabajo, citas y otras oportunidades en la vida. Mientras tanto, si te sientes inútil y no te gustas a ti mismo, es posible que tengas una creencia muy arraigada de que no mereces el éxito. Esto también puede impedirle perseguir objetivos realistas y beneficiosos.

Fatiga

La pereza no existe el cansancio

Debido a la miríada de tensiones de la vida moderna, con frecuencia puede sentirse fatigado. El ciclo de noticias de 24 horas, las redes sociales, los problemas relacionados con el trabajo y las preocupaciones financieras pueden ser agotadores, dejándolo con poca energía para concentrarse en sus proyectos personales. Además, si tiene un problema de salud mental subyacente (del que puede o no ser consciente), esta puede ser otra causa de fatiga. A menudo, el progreso lento se debe a la falta de energía y no a un defecto de carácter.

Desafíos del funcionamiento ejecutivo

La pereza no existe Funcionamiento ejecutivo

Esto se refiere a la dificultad de dividir una tarea grande en pasos más pequeños y discretos. Cuando tiene una gran tarea frente a usted (por ejemplo, una tarea de escritura larga, un proyecto sobre un tema del que sabe poco o nada, o una idea creativa ambiciosa), puede parecer abrumador. Esto puede conducir tanto a la postergación como a un progreso lento. Sin embargo, no saber cómo separar una tarea en pequeños pasos no te vuelve perezoso; simplemente significa que se enfrenta a un desafío práctico y logístico.

Cada vez que sientas que estás sufriendo de pereza o juzgando en silencio a los demás de la misma manera, recuerda todas las otras razones detrás de la procrastinación. Esto te ayudará a encontrar soluciones al problema raíz real y te permitirá ser más comprensivo contigo mismo y con las luchas de otras personas.