¿Qué es el «Lifestyle Creep» y cómo se puede prevenir?

Tanto si acabas de conseguir un nuevo puesto a tiempo completo como si acabas de recibir un aumento de sueldo, ganar más dinero significará, casi con toda seguridad, gastar más. Tal vez sea el momento de pedir un plato mejor, comprar esos zapatos a los que le has echado el ojo e inscribirte en un gimnasio con entrenador: Te lo has ganado.
Sin embargo, si no tienes cuidado, puede que un día te levantes y te des cuenta de que ahora utilizas 18 productos distintos para el cuidado de la piel. Tienes un coche muy bonito y un segundo coche. Vives en un apartamento que no puedes pagar. Tienes cinco auriculares diferentes e igualmente esenciales. Has caído en la trampa del estilo de vida. Sigue leyendo para saber más sobre el tema.
¿Qué es el «Lifestyle Creep»?
El cambio de estilo de vida se produce cuando el aumento de los ingresos conduce a un mayor gasto discrecional. El estilo de vida puede adoptar la forma de un gusto cada vez mayor por las cosas más refinadas o de un conjunto creciente de gastos regulares que le restan dinero a su cuenta de ahorros. Piense en un alquiler cada vez más alto, en aficiones que consumen su dinero, en comida gourmet, en aparatos electrónicos nuevos y mejorados, en mascotas y niños, en suscripciones y membresías, en derroches de entretenimiento… ya se hace una idea.
El problema con el aumento del estilo de vida es que puede dejar de lado los objetivos financieros más importantes, como crear ahorros para emergencias, contribuir a los fondos de jubilación o ahorrar dinero para el pago inicial de una vivienda. Sin que te des cuenta, tu nuevo estilo de vida puede tener prioridad sobre tu seguridad financiera. Incluso si tiene unos ingresos generosos, puede acabar viviendo de cheque en cheque o incurrir en una deuda inasequible. Este tipo de gasto es pesado: si experimenta alguna interrupción en los ingresos o tiene un gasto inesperado, es casi seguro que tendrá problemas para pagar sus facturas.
Algunos signos comunes de la desviación del estilo de vida:
- Vivir el sueño: Las cosas que solía considerar como una aspiración o un gasto de lujo se han convertido en necesidades.
- Hoy estoy aquí, mañana no: El gasto en cosas como las suscripciones de streaming, los cortes de pelo caros o el café expreso de 12 dólares se hace sin una segunda consideración. A final de mes, no se sabe dónde ha ido a parar el dinero.
- Una vida propia: No son sólo los gastos puntuales los que escuecen, sino el hecho de que uno se sienta más cómodo con el aumento de los gastos del día a día. Puede que tus nuevos ingresos te hayan permitido dejar atrás los almuerzos para llevar, pero tu hábito de comer 22 dólares al día en el restaurante cercano a tu oficina te cuesta 154 dólares cada semana. Y eso es sólo por el almuerzo, la comida más intermedia del día.
- No se puede volver atrás: Una vez que te acostumbras a tu nuevo estilo de vida, la idea de volver a la forma en que vivías antes para ahorrar dinero parece regresiva.
Luchar contra el estilo de vida desordenado
El estilo de vida puede parecer un progreso. Y, de hecho, mejorar continuamente tu estilo de vida no es malo, siempre que también te preocupes por tu salud financiera y trabajes para conseguir objetivos a largo plazo. Para mantener el gasto discrecional bajo control, considera estas estrategias:
Crea un presupuesto mensual y ajústate a él. A medida que aumenten tus ingresos, es importante recalibrar tu presupuesto. Considere la regla del 50/50: Con esta pauta, al menos la mitad de todo el dinero adicional que ganes debe ir a parar al ahorro, al pago de deudas o a la inversión, y la otra mitad queda en manos de los demás. De este modo, cada aumento de tus ingresos es también un avance para alcanzar tus objetivos financieros, además de mejorar tu estilo de vida.
Establece objetivos a largo plazo y haz un seguimiento de tus progresos. ¿Le gustaría tener la seguridad de tener seis meses de gastos en el banco? ¿Ha empezado a ahorrar para un coche nuevo? ¿Contribuyes a un 401(k) en el trabajo o a una Roth IRA por tu cuenta? Los grandes objetivos como éstos le ayudan a largo plazo y le dan otro tipo de éxito en el que centrarse. Recuerde que los objetivos de ahorro para la jubilación suelen estar vinculados a sus ingresos, por lo que querrá contribuir más a esas cuentas a medida que aumenten sus ingresos.
Mantén un control sobre las deudas rotativas. Una deuda desbocada es mala para su salud financiera en general y también es una señal de que su estilo de vida se está alejando de usted. Cuando vives por encima de tus posibilidades y te endeudas, no te estás posicionando bien para alcanzar objetivos financieros a largo plazo, como crear un nido de ahorros o pagar tu casa. Mantener demasiadas deudas rotativas también puede perjudicar su crédito, lo que a su vez le hace menos resistente financieramente y puede dificultar la obtención de las mejores condiciones en nuevas deudas, como una hipoteca o un préstamo de coche.
Automatice sus ahorros e inversiones. En lugar de confiar en la pura disciplina para cumplir sus objetivos, establecer pagos automáticos a sus cuentas de ahorro e inversión cada mes puede ayudarle a evitar que sus gastos se disparen de forma descontrolada.
Prepárese para la jubilación y otras fluctuaciones de los ingresos. El exceso de gastos discrecionales es especialmente problemático cuando los ingresos disminuyen; por ejemplo, si pierde el empleo, se jubila o decide reducir su horario de trabajo para criar a sus hijos. Aligerar la carga de la deuda y los gastos del estilo de vida puede ayudarle a posicionarse para una gama más amplia de opciones de vida.
Cómo invertir un estilo de vida creciente
También puede revertir los efectos de la escalada del estilo de vida haciendo un balance de sus finanzas y tomando decisiones sobre qué mantener y qué desechar. Algunos pasos para empezar:
- Revise sus gastos. ¿A qué se destina el dinero semana a semana y mes a mes? ¿Son todas las compras buenas?
- Reduzca las salidas mensuales. Haz una lista de tus gastos recurrentes, suscripciones y membresías, y elimina los que no necesitas.
- Despeje. Reunir en un solo lugar todos los artículos que antes codiciabas y que ahora no quieres, puede transmitir el mensaje de que el gasto descontrolado no te ayuda a vivir mejor ni a alcanzar la felicidad que deseas.
- Vende o sustituye los artículos. Si es posible, venda en línea la ropa u otros artículos innecesarios. ¿Conduces un coche demasiado caro o alquilas una vivienda por encima de tus posibilidades? Empieza a buscar otra opción.
- Toma decisiones activas. Piensa realmente en cómo puedes utilizar tu dinero para tu propio bien. Presta atención.
Lo que COVID-19 puede enseñarnos sobre el estilo de vida
Recientemente, todos hemos recibido una lección de inmersión en la lucha contra el «lifestyle creep». Mientras el COVID-19 hacía estragos, millones de personas perdieron sus trabajos. Nos vimos obligados a permanecer en nuestras casas y a no acudir a restaurantes, salas de conciertos, centros comerciales y aviones.
Ahorramos más: Según la Oficina de Análisis Económico de Estados Unidos, los hogares estadounidenses tenían 2,29 billones de dólares en ahorros en mayo de 2021, un aumento de casi el 66% respecto a los 1,38 billones de dólares en ahorros que los estadounidenses tenían en febrero de 2020, antes de que comenzara la pandemia. Los datos también muestran una reducción de los saldos crediticios medios, así como puntuaciones crediticias récord durante la pandemia. Mientras nuestra capacidad de gastar indiscriminadamente disminuía, nuestra capacidad de ahorrar dinero y construir nuestro crédito mejoraba.
Fue una dura lección que nadie quiere volver a aprender. Pero si podemos avanzar sabiendo que es indispensable gastar muy poco, que el dinero en el banco es tan bueno como… el dinero en el banco, y que tenemos flexibilidad y capacidad de elección mientras volvemos a la normalidad, entonces tal vez podamos mostrar algún progreso real. Al final, lo que tiene valor es nuestra vida, no nuestro estilo de vida.