Usando el Método Kaizen para Desarrollar Hábitos Saludables
Kaizen es una palabra japonesa que se traduce como “mejora continua”. Es una metodología, utilizada por primera vez por empresas japonesas después de la Segunda Guerra Mundial para mejorar sus programas y procesos. El Método Kaizen se ha convertido en la actualidad en una filosofía que muchas personas aplican en su día a día, especialmente como una forma de construir hábitos saludables.
¿Qué es Kaizen?
Masaaki Imai, un teórico organizacional japonés, desarrolló y popularizó el método Kaizen en su libro Kaizen: The Key to Japan’s Competitive Success (1986). La esencia de Kaizen es hacer pequeños cambios positivos continuos, dedicando una pequeña cantidad de tu tiempo todos los días a una meta o hábito que tengas en mente. Con el tiempo, esto conducirá a mejoras importantes. Mejorar la productividad de esta manera es un proceso gradual y metódico.
Cómo Kaizen beneficia la formación de hábitos
El método Kaizen ofrece una forma más realista, manejable y menos onerosa de desarrollar hábitos. A menudo, cuando queremos crear hábitos, nos volvemos demasiado ambiciosos y tratamos de abandonar por completo los hábitos negativos, o prometemos que dedicaremos mucho tiempo a un nuevo hábito (por ejemplo, meditar o hacer ejercicio durante una hora todos los días). Nuestro enfoque ambicioso de la formación de hábitos nos prepara para el fracaso. Cuando no nos comprometemos con el plan original, podemos renunciar por completo al cambio de hábito.
La filosofía de Kaizen, sin embargo, es mucho más comprensiva de lo difícil que puede ser cambiar los hábitos. No prescribe ningún cambio importante de la noche a la mañana. En cambio, se enfoca en metas pequeñas y alcanzables, como obtener un uno por ciento de mejora cada día. Esto es alcanzable para cualquier persona. Podría significar mejorar la técnica de uno en yoga, escritura o arte.

El «principio de un minuto» también es fundamental para la filosofía Kaizen. Esto implica dedicar un minuto todos los días, a la misma hora todos los días, al hábito que desea desarrollar. Eventualmente, esta rutina hará que el hábito sea una segunda naturaleza, como cepillarse los dientes.
Por supuesto, no tiene que comprometerse a dedicar solo un minuto a la actividad elegida. El punto es hacerlo durante al menos un minuto en un momento dado, ya que esto no es desalentador de ninguna manera. Luego, una vez que entre en esa rutina, puede pasar gradualmente más tiempo en ese hábito cada día para que eventualmente pueda pasar media hora en una actividad sin ninguna resistencia.
Aplicar Kaizen a hábitos específicos
Entonces, ¿cómo se aplica Kaizen a los hábitos reales? Estos son algunos ejemplos de cómo puede aplicar el principio de mejora del uno por ciento en el contexto de hábitos específicos:
Si quieres meditar todos los días, elija un momento en el que le resulte más fácil meditar. Para muchas personas, esta es la mañana, pero otros prefieren meditar al final del día. Elija un momento específico para meditar y medite siempre en ese momento (establecer una alarma diaria ayudará en este sentido). Para mejorar un uno por ciento cada día en un hábito de meditación, puede aumentar el tiempo que pasa meditando en un minuto. (Puede usar una aplicación como Insight Timer o simplemente una alarma para cronometrarse).

Para otros hábitos, aumentar el tiempo dedicado a la actividad no es la única forma de obtener una mejora del uno por ciento. Si estuviera levantando pesas, por ejemplo, podría agregar solo una cantidad mínima de peso cada día a la mancuerna o barra. Esto sería mucho más factible y más seguro que tratar de agregar mucho peso extra de una sola vez. Y con una actividad como leer libros, una mejora del uno por ciento cada día podría implicar leer un artículo o libro con ligeras diferencias en dificultad. Eventualmente, podrías encontrarte capaz de leer artículos y libros altamente técnicos.
Hoy en día, hay una obsesión por hacer grandes cambios de una sola vez. Esta puede considerarse la forma más rápida de rechazar hábitos negativos y adquirir hábitos positivos, pero a menudo no es realista y condena a muchas personas al fracaso. Sin embargo, crear hábitos con el método Kaizen es mucho más realista y manejable, lo que hace que sea más probable que sigas con el método.