Conoce las diferentes 17 Metodologías de Gestión de Proyectos mas populares

No existe una única metodología para la gestión de proyectos, por lo que es mejor adaptarla a las necesidades de la empresa. Hay más de 8.000 metodologías entre las que elegir, y cada una ofrece diferentes variaciones en los KPI, objetivos, métodos de producción y enfoques. Para seleccionar la metodología adecuada, es importante considerar factores como el presupuesto, el tamaño del equipo, el cronograma y el impacto en otras áreas del negocio.

Aquí se presentan algunas de las metodologías más comunes que se pueden utilizar.

1. Metodología Agile

La Metodología Agile es comúnmente utilizada por los equipos de desarrollo de software, aunque también podría aplicarse en la configuración de otros equipos. La filosofía central de Agile es trabajar en pequeños incrementos de consumibles para entregar más rápido y con menos dolores de cabeza. Es un enfoque flexible que permite a los equipos corregir el rumbo durante el proceso: Agile es colaborativo, rápido e informado por los datos a lo largo del camino para que los equipos puedan pivotar según sea necesario.

Agile es un buen enfoque para proyectos que pueden evolucionar a lo largo del camino. Si se está embarcando en la resolución de un problema sin una solución segura desde el principio, este es un buen enfoque. Pero si tiene un entregable predecible, Agile puede suponer más esfuerzo de lo que vale.

2. Marco de Scrum

Scrum es un marco inspirado en Agile, en lugar de una metodología individual y discreta. El objetivo del Marco de Scrum es ayudar a los equipos a estructurar y gestionar su trabajo

“Con Scrum, el trabajo se divide en ciclos cortos conocidos como ‘sprints’, que suelen durar entre 1 y 2 semanas”, explicaron los expertos de TeamWork. “Los equipos pequeños son dirigidos por un Scrum Master (que no es el mismo que el gerente del proyecto) durante la duración del sprint, luego de lo cual revisan su desempeño en una ‘retrospectiva del sprint’ y realizan los cambios necesarios antes de comenzar el siguiente sprint. «

Scrum ayuda a los equipos que buscan mejorar continuamente, proporcionando un ciclo de retroalimentación en el proceso que puede reducir los errores y aportar más eficiencia a la gestión de proyectos. Pero este marco requiere cierto compromiso por parte de los miembros de su equipo para funcionar con éxito.

Lo que funciona para un equipo puede causar dolores de cabeza a otro.

3. Metodología Cascada (Waterfall)

La Metodología de cascada (Waterfall) es el enfoque más tradicional de la gestión de proyectos. Es un proceso lineal que comienza con la identificación de los requisitos del proyecto y termina con el lanzamiento de un producto completo y la realización del mantenimiento según sea necesario. Hay cinco fases definidas en la metodología Waterfall:

  1. Requerimientos.
  2. Diseño.
  3. Implementación.
  4. Verificación.
  5. Mantenimiento.

El proceso fluye en una dirección, lo que deja poco espacio para la corrección del rumbo. Esta metodología es una buena opción para proyectos en los que el resultado final está claramente definido sin margen de cambio, para proyectos que son consistentes y predecibles y para industrias fuertemente reguladas en las que el cumplimiento es una preocupación. Si su equipo no tiene una idea clara de los requisitos del proyecto desde el principio, esta metodología puede resultar difícil.

4. Metodología Kanban

Kanban es similar a Scrum en que ambos marcos están relacionados con el enfoque ágil para la gestión de proyectos. El objetivo de Kanban es proporcionar una representación visual de dónde se encuentra el proyecto. Los elementos de trabajo se representan visualmente en un tablero kanban, lo que permite a los miembros del equipo ver el estado de cada trabajo en cualquier momento.

Kanban es una excelente manera de ver (literalmente) dónde se pueden estar formando cuellos de botella en la gestión de su proyecto y ver rápidamente el estado del proyecto. Sin embargo, para proyectos más complejos, el marco Kanban puede resultar demasiado confuso o complicado.

5. Metodología lean

La Metodología lean se originó en Toyota en la década de 1980. Este enfoque busca maximizar el valor para el cliente y minimizar el desperdicio. Para Toyota de la década de 1980, esto originalmente significaba reducir el desperdicio físico de la fabricación. Desde entonces, ha evolucionado para incorporar otras prácticas derrochadoras conocidas como las 3M: muda, mura y muri.

  1. Muda: Recursos que se consumen sin aportar valor al consumidor.
  2. Mura: Desigualdad, como cuando una empresa produce en exceso en un área y tiene demasiado inventario o tiene procesos ineficientes.
  3. Muri: Sobrecarga, como cuando hay demasiada tensión en el equipo o los empleados, lo que provoca fallas en la cadena de producción o suministro.

La metodología Lean es excelente para las organizaciones que intentan funcionar de la manera más rentable posible. Para las empresas que no pueden afrontar el riesgo de escasez de inventario, es posible que Lean no sea la mejor opción.

6. Metodología Scrumban

Scrumban es la respuesta a la antigua pregunta: ¿qué sucedería si Scrum y Kanban tuvieran un hijo?

Scrumban es una metodología híbrida ágil de gestión de proyectos que combina elementos de Scrum y Kanban.

La principal ventaja de Scrumban es que, en lugar de decidir desde el principio qué tarea del backlog se va a trabajar en cada sprint (como se haría en un marco Scrum «tradicional»), Scrumban permite a los equipos «extraer» continuamente del backlog en función de su capacidad (como se haría en un marco Kanban).

Además, al utilizar los límites de trabajo en curso (de Kanban) durante su ciclo de sprints (de Scrum), se puede mantener un flujo de trabajo continuo mientras se incorpora la planificación de proyectos, revisiones y retrospectivas según sea necesario.

Podrías considerar esta metodología de gestión de proyectos si:

Alguna vez has observado Scrum y Kanban y has pensado «ojalá esos dos pudieran combinarse».

Esta metodología de gestión de proyectos podría no ser para ti si:

Alguna vez has mirado con nostalgia y has pensado: «Scrum es Scrum, Kanban es Kanban, y nunca deberían mezclarse».

7. Metodología de programación eXtreme (XP)

La metodología eXtreme Programming (XP) es otra forma de gestión ágil de proyectos, específicamente diseñada para el desarrollo de software.

XP pone énfasis en el trabajo en equipo y la colaboración entre gestores, clientes y desarrolladores, promoviendo equipos autoorganizados. Esta metodología tiene un conjunto definido de reglas que los equipos deben seguir, las cuales se basan en sus cinco valores fundamentales: simplicidad, comunicación (preferiblemente cara a cara), retroalimentación, respeto y valentía.

Podrías considerar esta metodología de gestión de proyectos si:

  • Quieres fomentar el trabajo en equipo y la colaboración.
  • Tienes un equipo pequeño y co-localizado.

Esta metodología de gestión de proyectos podría no ser para ti si:

  • Eres de los que tienden a romper las reglas.
  • Tu equipo está disperso en diferentes ubicaciones y zonas horarias.

8. Metodología del marco de proyectos adaptable (APF)

La metodología del Marco de Proyectos Adaptable (APF, por sus siglas en inglés), también conocida como Gestión Adaptable de Proyectos (APM), es un tipo de metodología ágil de gestión de proyectos que se diseñó con la inevitabilidad del cambio en mente.

El Marco de Proyectos Adaptable reconoce que, como diría John Steinbeck, incluso los planes más cuidadosamente trazados pueden desviarse. Por lo tanto, el atributo fundamental de APF es que los equipos deben ser capaces de responder al cambio de manera adaptativa.

Esto significa que, con los métodos del Marco de Proyectos Adaptable, los equipos deben intentar anticipar los riesgos y prepararse para lo inesperado en su proyecto. Deben entender que los componentes clave están en constante cambio y ser capaces de reevaluar constantemente los resultados y las decisiones teniendo en cuenta estas partes móviles.

Esto requiere mucha comunicación con todas las partes interesadas y, al igual que otras metodologías ágiles de gestión de proyectos, ser capaz de trabajar en colaboración.

Podrías considerar esta metodología de gestión de proyectos si:

  • Conoces tus objetivos finales (en términos de gestión de proyectos, has esbozado tus Condiciones de Satisfacción; o, en términos de Beastie Boys, tienes claro lo que quieres).

Esta metodología de gestión de proyectos podría no ser para ti si:

  • Necesitas previsibilidad.
  • No dispones de los recursos necesarios para hacer frente a los posibles inconvenientes de la adaptabilidad (por ejemplo, ampliación del alcance, repetición de tareas, pérdida de tiempo).

9. Método del camino crítico

El Método del Camino Crítico (también conocido como Análisis del Camino Crítico) es una forma de identificar y programar todas las tareas críticas que componen tu proyecto, así como sus dependencias.

Esto implica que necesitas:

  • Identificar todas las tareas esenciales que debes realizar para alcanzar el objetivo de tu proyecto.
  • Calcular cuánto tiempo llevará cada una de esas tareas (teniendo en cuenta que algunas deben estar terminadas antes de poder empezar otras).
  • Utilizar toda esa información para programar la «ruta crítica» que tendrás que seguir para terminar el proyecto lo antes posible sin omitir ningún paso crucial.

La secuencia más larga de tareas críticas se convierte en el camino crítico y definirá el cronograma del proyecto.

A lo largo del camino, tendrás que cumplir una serie de hitos que te indicarán cuándo ha terminado una serie de tareas (o fase) y puedes pasar a la siguiente.

Existen muchas formas de visualizar el camino crítico, dependiendo de la complejidad del proyecto, desde diagramas de flujo hasta diagramas de Gantt.

Podrías considerar esta metodología de gestión de proyectos si:

  • Tu proyecto es complejo y a gran escala.
  • Tu proyecto tiene muchas dependencias.
  • Buscas una forma visual de trazar la secuencia de tareas.
  • Necesitas identificar qué tareas son las más importantes para poder asignar mejor tus recursos.
  • Tienes un plan y unos plazos estrictos, sin margen para errores.
  • Te encantan los algoritmos.

Esta metodología de gestión de proyectos podría no ser para ti si:

  • No necesitas algo con mucha complejidad.
  • No estás seguro de los plazos, tiempos o duraciones.
  • Tu proyecto necesita margen de maniobra para cambiar.

10. Gestión de proyectos en cadena crítica

La Gestión de Proyectos en Cadena Crítica (CCPM, por sus siglas en inglés) lleva el Método del Camino Crítico (CPM) un paso más allá.

Aunque el Método del Camino Crítico define el tiempo necesario para realizar cada actividad crítica desde el principio hasta el final del proyecto, a menudo puede resultar poco realista cuando llega el momento de implementarlo.

La Gestión de Proyectos en Cadena Crítica resuelve estos problemas al dejar un poco más de tiempo para los elementos humanos del proyecto, como retrasos y problemas de recursos.

En la Gestión de Proyectos en Cadena Crítica, tienes unos cuantos buffers que tu cadena crítica puede utilizar sin descarrilar todo lo demás, de modo que todo tu proyecto no tiene que descarrilar solo porque la vida sucede.

Podrías considerar esta metodología de gestión de proyectos si:

  • Te gusta cómo suena el Método del Camino Crítico, pero quieres algo un poco más realista.
  • Ya estabas sobreestimando la duración de las tareas en CPM para tener un margen y quieres datos más precisos sobre el tiempo que el trabajo realmente está llevando en comparación con tus proyecciones.

Esta metodología de gestión de proyectos podría no ser para ti si:

  • Crees que los buffers son solo una red de seguridad para las personas que no planificaron bien la primera vez.
  • Estás convencido de que nada puede salir mal.

11. Introducción de nuevos productos (NPI)

La Introducción de Nuevos Productos (NPI, por sus siglas en inglés) es una metodología de gestión de proyectos ideal para definir, desarrollar y lanzar un nuevo producto o uno mejorado.

También conocido como Desarrollo de Nuevos Productos (NPD), este proceso sigue a un único producto a lo largo de todo el proceso de desarrollo. Este proceso implica múltiples fases o un proceso por etapas, que pueden incluir:

  • Definición de las especificaciones del producto y del alcance del proyecto.
  • Evaluación de la viabilidad.
  • Desarrollo del prototipo.
  • Validación del prototipo mediante pruebas y análisis.
  • Fabricación del producto a mayor escala.
  • Evaluación del éxito del producto en el mercado tras su lanzamiento.

Dado que los requisitos para introducir con éxito un nuevo producto implican varios departamentos de una organización, desde la dirección hasta los jefes de producto, pasando por el marketing, etc., se requiere mucha colaboración y comunicación interfuncional.

Podrías considerar esta metodología de gestión de proyectos si:

  • Vas a lanzar al mercado un producto nuevo o mejorado.
  • Te centras en un único producto.
  • Deseas fomentar la alineación de las principales partes interesadas y de todas las funciones desde el principio.

Esta metodología de gestión de proyectos podría no ser para ti si:

  • No vas a lanzar un producto nuevo o mejorado al mercado.
  • Buscas un enfoque más ágil para el desarrollo de productos (ya que la NPI suele ser secuencial en lugar de iterativa).

12. Reingeniería de paquetes (PER)

La Metodología de Reestructuración de Procesos (MRP) es una estrategia de administración de proyectos diseñada para asistir a las empresas en la reconfiguración de productos o procesos desde una perspectiva fresca. Su enfoque radica en impulsar cambios empresariales de manera ágil y planificada, ya sea a través de la reestructuración de procesos o la reorientación del personal.

Considera aplicar esta estrategia de administración de proyectos si:

  • Tu empresa requiere una renovación integral.
  • Buscas una visión renovada de tus productos o procesos.

Por otro lado, esta estrategia de administración de proyectos puede no ser adecuada para ti si:

  • No estás buscando optimizar un sistema ya existente.

13. Mapeo de alcances

El mapeo de alcances es una metodología de gestión de proyectos del Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (CIID) que se enfoca en provocar cambios de comportamiento duraderos en lugar de resultados cuantificables. Es común en proyectos benéficos en países en desarrollo, enfocándose en el impacto a largo plazo y la capacidad de cambio en la comunidad. Incluye una fase de diseño y una de registro para rastrear los resultados. Es adecuado para proyectos que buscan cambiar comportamientos y están relacionados con la transformación social. No es ideal para proyectos que se centran en productos terminados en lugar de cambios de comportamiento.

14. Six Sigma

Seis Sigma es un método empresarial que busca mejorar los procesos y garantizar resultados consistentes y de alta calidad. Existen variantes como Lean Six Sigma y Agile Sigma, pero todos se centran en eliminar defectos y reducir la variación. Se pueden utilizar para optimizar procesos existentes o crear nuevos. El proceso DMAIC se utiliza para mejorar los procesos empresariales, mientras que el proceso DMADV se aplica para crear nuevos procesos o productos. Seis Sigma se considera una filosofía o conjunto de principios y técnicas que se pueden combinar con otras metodologías de gestión de proyectos como Lean y Agile.

Es una buena opción si buscas una guía adaptable para diferentes proyectos y organizaciones. Sin embargo, puede resultar costoso en términos de formación y certificación. Si buscas un proceso definido para un proyecto específico en lugar de directrices generales, esta metodología puede no ser adecuada para ti.

15. PMBOK del PMI

El Project Management Institute’s Project Management Book of Knowledge (también conocido como PMBOK del PMI) no es una metodología de gestión de proyectos en sí misma. Sin embargo, es una guía de buenas prácticas y constituye la base de la certificación Project Management Professional (PMP) del PMI, una de las principales cualificaciones en gestión de proyectos.

Como tal, el PMBOK es un conjunto de principios rectores estándar del sector que puede utilizar para asegurarse de que sus proyectos en múltiples tipos de equipos y organizaciones cumplen los elevados estándares del PMI y se ajustan a las mejores prácticas.

Pruebe esta metodología de gestión de proyectos si:

Tiene (o quiere obtener) un PMP.

Desea mantenerse al día con los estándares de la industria y las mejores prácticas.

Vive y trabaja en un lugar donde el PMP es la cualificación estándar de gestión de proyectos (como EE.UU.).

Esta metodología de gestión de proyectos puede no ser para usted si:

Necesitas una metodología de gestión de proyectos sólida para mapear tu proyecto, en lugar de conocimientos generales (aunque útiles) de gestión de proyectos.

16. Metodología PRINCE2

PRINCE2 (PRojects IN Controlled Environments) es una metodología y certificación de gestión de proyectos cuyo objetivo es dotar a los gestores de proyectos de conocimientos sobre las mejores prácticas y procesos.

A diferencia de la certificación PMP, no requiere una serie de requisitos previos, por lo que es una buena opción para los gestores de proyectos que buscan obtener tanto una base metodológica como una cualificación.

También a diferencia del PMP, PRINCE2 es una metodología en sí misma. Se guía por siete principios, que a su vez dictan los siete procesos que un gestor de proyectos debe utilizar en cada proyecto cuando utiliza PRINCE2.

Pruebe esta metodología de gestión de proyectos si:

Buscas una certificación que te dé ventaja.

Vives y trabajas en un lugar donde PRINCE2 es la cualificación estándar en gestión de proyectos (como el Reino Unido).

Esta metodología de gestión de proyectos puede no ser para usted si:

No quiere comprometerse a obtener una certificación completa.

El proceso de siete pasos no se ajusta a sus proyectos.

Se encuentra adaptando (o directamente ignorando) las etapas del proceso tanto que se convierte en PINO – «PRINCE in name only» (PRINCE sólo de nombre).

17. Metodología de desarrollo rápido de aplicaciones (RAD)

El desarrollo rápido de aplicaciones (RAD) es un tipo de metodología ágil de gestión de proyectos cuyo objetivo es acelerar el desarrollo de software.

Utiliza lanzamientos rápidos de prototipos e iteraciones para recabar opiniones en poco tiempo, y valora esas opiniones de los usuarios por encima de la planificación estricta y el registro de requisitos.

Pruebe esta metodología de gestión de proyectos si:

Quieres poder dar a clientes/interesados un modelo de trabajo mucho antes (aunque no sea perfecto).

Desea crear varios prototipos y trabajar con las partes interesadas para elegir el mejor.

La velocidad es esencial.

Quiere fomentar la reutilización del código.

Esta metodología de gestión de proyectos puede no ser para usted si:

No tienes un equipo experimentado.

Sus clientes o partes interesadas no tienen tiempo para comprometerse con un proceso de colaboración de este tipo o no pueden dar su opinión en los plazos necesarios.

Tienes un equipo grande.

Prefieres tener una especificación detallada que describa todos los requisitos funcionales y no funcionales.

Conclusión

La elección de la metodología de gestión de proyectos adecuada depende del tipo de proyecto, sus requisitos y el entorno empresarial en el que se encuentra su organización. Cada metodología tiene sus ventajas y desafíos, y es importante evaluar cuidadosamente las necesidades del proyecto antes de seleccionar la adecuada.