Maximice su eficiencia y eficacia: Cómo evitar estos 10 obstáculos en la toma de decisiones
Todos tomamos muchas decisiones a diario, a veces incluso inconscientemente. En cambio, tomar decisiones relacionadas con el trabajo y con circunstancias que repercuten en nuestro estado de ánimo y nuestra productividad puede ser un poco más complicado. Aunque es habitual que la gente busque atajos a la hora de tomar decisiones, también es crucial examinar de cerca nuestras propias acciones. Hay otros hábitos mentales terribles que pueden hacer que toda esta situación sea estresante y todo menos beneficiosa, aparte de intentar emitir juicios más rápidamente. Echemos un vistazo a las cosas que afectan a tu productividad y juicio.
1. Tomar decisiones en una fracción de segundo
Es cierto que hay momentos en los que debe tomar una decisión rápida; esto está bien siempre que estas circunstancias sean poco comunes y estén fuera de su control. Sin embargo, tu horario es algo que puedes controlar. También te ahorrarás el cansancio y la preocupación de tener que tomar decisiones cruciales en el último momento si reservas un día para preparar la semana siguiente. Recuerda que el mejor horario para tomar decisiones es de 8 de la mañana a 1 de la tarde. Adapta tu horario.

2. Pensar demasiado
Si bien es importante tomarse un tiempo para tomar la decisión correcta, es igualmente importante evitar uno de los mayores factores estresantes y asesinos de la productividad: pensar demasiado. Usa tu lógica y la información que tienes para tomar una decisión sólida; cualquier cosa más allá de eso es impredecible y está fuera de tu control. Por lo tanto, no tiene sentido pensar demasiado en ti mismo y sentirte estresado y ansioso por el resultado.

3. Distraerse fácilmente
¿Cuántas veces has trabajado duro en algo mientras estabas en tu cima de productividad sólo para desviarte por algo sin importancia y perder por completo tu impulso? ¿Demasiadas cosas a la vez? Apagar el teléfono, establecer un espacio de trabajo tranquilo y cerrar las pestañas del navegador que no utilices son cosas que puedes hacer para reducir las distracciones a tu alrededor. Sobre todo, presta atención a una sola cosa cada vez. Empieza con un proyecto y quédate con él hasta terminarlo si estás trabajando en numerosos. No tengas en cuenta otras tareas ni tu próxima cena.

4. Preocuparte por lo que deberías estar haciendo
Durante todo el día debes hacer tu trabajo, tomar decisiones y ocuparte de tus obligaciones. Todo esto es cierto. Sin embargo, no todo lo que te ocurre tiene la misma importancia. Es posible que te hayas comprometido a hacer un favor a alguien. Aunque puedes mantener tu palabra, no debes ponerte en un aprieto preocupándote por cómo encajar este favor específico para que pueda completarse antes, simplemente porque se supone que debes ayudar.

5. Compararse con los demás
Todos somos culpables de compararnos con los demás en algún momento. Sin embargo, este es un hábito terrible que debes romper lo antes posible, especialmente si es algo que haces constantemente. No tiene nada de malo aprender de otras personas, pero por el bien de su productividad, una mejor toma de decisiones y cordura, es hora de detener la comparación. Lo que hacen los demás no te afecta de ninguna manera en lo que respecta a tu trabajo y eficiencia. En ese sentido, lo mejor que puedes hacer por ti mismo, tanto personal como profesionalmente, es simplemente hacer lo tuyo y ser lo mejor que puedas ser, no alguien más.

6. Ignorar tus instintos
Escuchar tu instinto puede ser útil cuando tienes que tomar decisiones. Si bien es cierto que este enfoque funciona mejor cuando se trata de su vida personal, cuando se trata de su trabajo, sigue siendo importante recopilar toda la información que tiene para tomar una decisión acertada. Sin embargo, aún puedes aprovechar al máximo tu instinto; si cierta decisión parece desencadenar confusión interna, pesadez y estrés, puede ser mejor optar por la otra opción.

7. No controlar el resultado
Tienes la autoridad y el control necesarios para decidir, pero nada de eso se aplica al resultado. Ésta es exactamente la razón por la que algunas personas posponen la toma de decisiones y a veces temen hacerlo. Si esto ocurre, ten en cuenta que nadie puede predecir lo que ocurrirá a continuación. En este momento, lo único que puedes hacer es esforzarte.

8. Sudando la gota gorda
Como se mencionó, tomamos decisiones sobre cualquier cosa todos los días, pero no debe permitir que la toma de decisiones triviales perjudique lo que es importante. Por ejemplo, realmente no necesita pasar 30 minutos tratando de decidir qué ponerse. Tal estrés y sudar por las cosas pequeñas desde el comienzo del día solo lo retrasarán por el resto.

9. Tratando de ser perfecto
El perfeccionismo es una mentira. Lo único que puede hacer por ti tratar de ser perfecto es destruir tu productividad y hacerte cuestionar cada decisión que tienes que tomar. Esta no es manera de vivir o trabajar.

10. Limitar las respuestas a sí y no
Habrá situaciones en las que bastará con un «sí» o un «no«, pero no tienes por qué ceñirte exclusivamente a esas opciones. La vida y el trabajo no son juegos de quién soy yo. Si, como resultado de tu minuciosa planificación, ya tienes planes para el día siguiente, no tienes por qué rechazar la oportunidad de hablar con un posible cliente o socio comercial respondiendo inmediatamente «no«. Comprueba tu calendario para ver si puedes cambiar la fecha de la reunión.

A medida que trata de deshacerse de todas las cosas que perjudican su productividad y toma de decisiones, puede encontrar todo el proceso más fácil si aplica el poder del pensamiento positivo a sus días también.