8 formas legítimas de usar el gimnasio gratis
Puede que te guste correr al aire libre, ir en bicicleta por una vía verde o por la carretera, o practicar yoga por tu cuenta, todo ello de forma gratuita. Sin embargo, también puedes disfrutar y beneficiarte de un entrenamiento en un gimnasio, levantando pesas o haciendo ejercicios de resistencia con equipos especiales, tomando una clase de ciclismo en interiores con amigos, nadando en una piscina completa o corriendo en la cinta de correr cuando llueve, hace viento o hace frío en el exterior.
Las afiliaciones a los gimnasios pueden ser caras y requerir compromisos de un año de duración. Pero, en algunos casos, puedes utilizar las instalaciones de fitness de forma gratuita. Algunas son gratuitas para cualquiera, mientras que otras están a tu disposición como parte de un paquete sin las obligaciones a largo plazo. Considera estas formas frugales y respetables de acceder a un gimnasio.
1. Hacer ejercicio en los días libres
Los gimnasios privados suelen tener clases gratuitas o días en los que todas las clases son gratuitas y están abiertas al público en general. En mi zona, algunos amigos me han hablado de los días gratuitos en sus gimnasios: un centro sólo para mujeres ofrece una clase de baile los domingos, y un centro de CrossFit celebra sesiones los sábados sin coste alguno.
Este tipo de ofertas son una forma de que los propietarios devuelvan a la comunidad y, al mismo tiempo, atraigan a nuevos socios.
2. Apúntese a un programa de entrenamiento de triatlón o de carreras
Muchos entrenadores personales, entrenadores de triatlón, entrenadores de atletismo y similares se asocian con los gimnasios y centros deportivos locales para prepararte para eventos deportivos específicos. Estos programas de entrenamiento te ayudan a prepararte para carreras de 5 kilómetros y otras carreras en carretera, eventos de desafío como carreras de barro y triatlones.
El precio del programa puede incluir una suscripción a corto plazo a un gimnasio o centro deportivo local, incluso si la mayor parte del entrenamiento se realiza fuera del centro. Por ejemplo, yo participé en un programa de triatlón sprint de 12 semanas que incluía una suscripción de 3 meses al YMCA. Los participantes pagaban por el programa de entrenamiento pero podían utilizar el gimnasio sin coste adicional.
3. Consigue un pase gratuito
La YMCA, la YWCA y los gimnasios privados suelen dar pases gratuitos para unas cuantas visitas o ilimitados durante un mes o algún periodo designado.
En el centro deportivo local, es posible que puedas conseguir un pase por tu cuenta o conseguir uno de un amigo que sea socio. Los gimnasios privados y especializados pueden ser más generosos con los pases gratuitos, permitiéndote visitarlos varias veces en un mes determinado como una forma de tentarte a unirte.
4. Participe en programas comunitarios
Las ramas de extensión comunitaria de las organizaciones locales ofrecen ocasionalmente programas de ejercicio gratuitos o sesiones individuales a los residentes de la zona como forma de fomentar hábitos saludables. A veces las sesiones se celebran en gimnasios y estudios locales, lo que le da la oportunidad de visitar las instalaciones, utilizar el equipo y comprobar las clases especializadas.
Busque un calendario de programas patrocinados por los hospitales de la zona, las agencias de promoción de la salud, los departamentos de parques y actividades recreativas e incluso su propia empresa. Es posible que tenga que inscribirse en un boletín o «club» de salud para enterarse de las actividades, pero generalmente se trata de recursos de salud gratuitos.
5. Pida que le regalen una suscripción al gimnasio
Alguien tiene que pagar por la membresía, pero en este caso, usar el gimnasio es técnicamente gratis para ti. Si quieres evitar que te regalen cosas que desordenen tu casa, puedes pedir una suscripción anual al gimnasio en función del presupuesto de la persona que te regala.
Del mismo modo, considere la posibilidad de pedir a su empleador una membresía gratuita en el gimnasio como un beneficio para los empleados.
6. Visite el gimnasio del hotel
Cuando se aloje en un hotel, utilice el gimnasio de forma gratuita (lo mismo ocurre en un complejo turístico). El tamaño y la calidad de estas instalaciones varían, pero debería poder encontrar equipos de cardio y de pesas.
Si su trabajo requiere muchos viajes, considere la posibilidad de utilizar el gimnasio gratis cuando esté de viaje y de hacer ejercicio al aire libre cuando esté en casa.
7. Inscríbase en la universidad
Las instalaciones de fitness de muchos colegios y universidades son excepcionales. Como estudiante, es probable que tenga acceso a estos gimnasios de forma gratuita. Pueden incluir estudios para clases en grupo, máquinas de musculación, pistas cubiertas, canchas de baloncesto, piscinas y muros de escalada.
La mayoría de las escuelas sólo permiten el acceso a los estudiantes a tiempo completo. Pero si estás pensando en tomar una clase, pregunta por los beneficios de los estudiantes a tiempo parcial para ver si tienes derecho a los servicios de fitness gratuitos.
8. Consigue un trabajo a tiempo parcial en el gimnasio
Los empleados de un gimnasio privado, un estudio o un club de natación suelen disfrutar de membresías gratuitas. Es posible que tengas que obtener una certificación y dar clases, o prestar servicios administrativos o de cuidado de niños. Esta forma de utilizar el gimnasio de forma gratuita no es la solución más sencilla, pero puede ser una buena manera de evitar las cuotas de los socios y, al mismo tiempo, conseguir algo de dinero extra. (Consulta los trabajos a tiempo parcial con los que puedes conseguir importantes descuentos).
Otra posibilidad es conseguir un trabajo en un colegio, universidad u otra organización que permita el uso de sus instalaciones de fitness.
Por último, si no quieres conseguir un trabajo sólo para utilizar el gimnasio de forma gratuita, considera la posibilidad de hacer un trueque de servicios por clases gratuitas.
Entrena gratis mientras decides tu próximo movimiento de fitness. Puede que descubras que el gimnasio se convierte en una parte esencial de tu régimen. O puede que descubra que -aunque las visitas ocasionales a un nuevo centro son estimulantes- prefiere hacer ejercicio al aire libre o en el gimnasio de su casa.
¿Ha disfrutado del uso de un gimnasio de forma gratuita?